sábado, 6 de mayo de 2017

Conejo con salsa de cebolla y cúrcuma.






Este guiso de conejo con cebolla es muy tradicional y sencillo, la única “innovación” ha sido añadir un poquito de cúrcuma que le da color y aroma, pero podéis prescindir de ella.

La carne de conejo tiene muy poca grasa y si hacemos una salsa y un acompañamiento también ligeros puede ser un plato ideal para no pasarnos de calorías. 

Se puede acompañar con arroz blanco, patatas fritas, ensalada…y constituir un plato único.



Necesitamos para dos:
Las patas delanteras y trasera de un conejo.
Dos o tres cebollas, dependiendo del tamaño.
Un chorro de brandi.
Sal, pimienta negra y ½ cucharilla de cúrcuma (opcional).
Harina, la necesaria para rebozar ligeramente la carne.
Aceite de oliva virgen.

Empezamos adobando el conejo con sal y pimienta; pasamos las piezas por harina y sacudimos para eliminar el sobrante.

En una cazuela amplia ponemos el aceite, 3 ó 4 cucharadas y freímos bien las tajadas para que se doren.

Mientras pelamos y picamos cebolla; cuando el conejo está dorado la añadimos y salamos. Se cocina simplemente con la cebolla, sin caldo ni agua por lo que conviene ser generosos. 

 Damos unas vueltas para que se reparta bien, subimos el calor y ponemos el brandi; dejamos evaporar el alcohol durante dos o tres minutos, bajamos el calor, tapamos la cazuela y dejamos cocer despacio.
 
Cuando el conejo está tierno (pinchamos con una puntilla para comprobar que entra bien) agregamos la ½ cucharadita de cúrcuma a la salsa; dejamos cocer unos 5 minutos más.


                                                                    

                                                                       ¡Y listo!






No hay comentarios:

Publicar un comentario