Necesitamos para una tortilla para dos:
3 huevos ecológicos, de “gallinas felices”.
100 g de gambas peladas.
1 calabacín mediano.
1 cebolla mediana.
2 dientes de ajo.
3 cucharadas de aceite de oliva virgen.
Ensalada: tomate, aceite de oliva virgen extra, sal
y pimienta negra.
Empezamos pelando y picando los dientes de ajo
menudos, la cebolla como si fuera para tortilla de patatas y el
calabacín en trocitos. El calabacín podemos pelarlo o no como os guste,
yo no lo hago porque sé que son ecológicos, no tratados con químicos, así que
simplemente los lavo bien.
En una sartén ponemos el aceite y vamos
sofriendo primero el ajo, cuando empiece a dorarse agregamos la cebolla
y el calabacín, con una pizca de sal y dejamos que, a calor moderado, se vaya
cocinando.
Cuando el sofrito está subimos el calor y añadimos
las gambas, damos unas vueltas para que se frían.
Batimos los huevos, ponemos su sal y mezclamos con el sofrito de calabacín
y gambas.
Cuajamos la tortilla en una sartén de tamaño apropiado durante 2 ó 3
minutos por cada lado o más si la tortilla es grande.
Podemos usar langostinos en vez de gambas: los
cocemos durante 2 minutos en agua hirviendo con sal; dejamos enfriar, pelamos y
partimos en trozos.
Ensalada: pelamos los tomates, partimos y sazonamos
con sal, pimienta negra y aceite de oliva virgen extra.
¡Y listo!
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