Necesitamos para dos:
100 g de arroz redondo.
½ pimiento rojo.
½ pimiento verde.
1 cebolla mediana.
2 zanahorias.
2 dientes de ajo.
½ cucharilla
de cúrcuma.
½ cucharilla de pimentón dulce.
2 ó 3 cucharadas de aceite de oliva virgen.
½ rodaja de bonito fresco.
Empezamos sellando la rodaja de bonito; la salamos y la
freímos, en una cazuela plana o en una paella, poco lo justo para sellarla ya
que acabará de hacerse con el arroz.
Sacamos el bonito, le quitamos la espina central y
la piel; lo partimos en trozos que se puedan comer de un bocado.
En el mismo aceite donde hemos sellado el bonito
hacemos el sofrito: los dientes de ajo picaditos, la cebolla, los pimientos y
la zanahoria pelada, todo partido.
Cuando el sofrito empieza a estar blando agregamos
el arroz, la cúrcuma y el pimentón; damos unas vueltas para que todo se
impregne bien.
Añadimos el agua caliente (o caldo de pescado),
salamos y dejamos cocer unos diez minutos.
En ese momento ponemos el bonito y el jugo que ha
soltado y seguimos cociendo hasta los 15 minutos.
Apartamos, tapamos con un paño de algodón y dejamos
reposar unos cinco minutos.
Truco: si tenéis bonito de otra preparación, bonito
con pisto o con salsa de tomate, podéis aprovecharlo. Lo partís en trozos y lo
ponéis en el arroz en los últimos minutos ya que solo tiene que calentarse no
cocinarse.
¡Y listo!
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