Es muy sencillo preparar
este postre y puede ser el cierre de lujo de cualquier celebración.
Se trata básicamente de
cocer en un almíbar, hecho con vino y zumo de naranja, fruta fresca de invierno (manzanas y peras)
con frutas deshidratadas y canela.
Necesitamos por persona:
½ manzana reineta.
½ pera conferencia o
champión.
2 orejones de albaricoque.
2 ciruelas pasas sin
hueso.
Uvas pasas, sin pepitas.
1 naranja ecológica.
1 limón ecológico.
1 palo de canela.
Vino tinto.
Azúcar.
Las cantidades son
orientativas, podéis adaptarla a vuestro gusto, poniendo más o menos de las
frutas que os gusten.
Lo mismo ocurre con el
azúcar; yo pongo muy poco porque teniendo en cuenta que las frutas
deshidratadas tienen mucho es mejor poner y probar antes de añadir más.
Empezamos
lavando y secando muy bien la naranja y el limón; rallamos la
piel de ambos. Exprimimos la naranja y reservamos.
Pelamos la
manzana, quitamos el corazón y troceamos en cuartos u octavos,
dependiendo el tamaño. La ponemos en una cazuela con los orejones y añadimos los
líquidos: el zumo de naranja, una cantidad similar de vino
tinto y agua hasta cubrir ligeramente. Agregamos el palo
de canela, la ralladura de los cítricos y el azúcar.
Ponemos a cocer, que
hierva muy suave.
Cuando a manzana empieza a
ablandar ponemos la pera, también pelada y partida, con las ciruelas y seguimos
cociendo.
Si la pera está muy verde
ponedla antes y, si por el contrario está muy madura no la dejéis cocer mucho
para que no se deshaga.
Se va evaporando el
líquido y se convierte en un almíbar.
Por último añadimos las
uvas pasas que no necesitan mucho tiempo porque se hidratan muy pronto.
Dejamos templar antes de
servir.
¡Y listo!
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