viernes, 16 de abril de 2021

Avellanada.


 

Así presenta el libro de Juan Altamiras  “Nuevo Arte de la cocina española” año 1758 este rico postres:

“Esta deliciosa crema de avellanas data de la Edad Media.

Es una crema de cuaresma, sin huevo, que tiene un delicioso sabor a praliné gracias al pan tostado y las avellana tostadas. Se puede usar como base para un helado”.

Os dejo la foto de la receta original*




Necesitamos para dos:

100 gramos de avellanas tostadas.

15 gramos de pan.

50 gramos de azúcar.

100 gramos, aproximadamente, de agua.

Empezamos tostando las avellanas; yo lo hago en el horno a temperatura media, vigilando y moviéndolas con frecuencia para que se tuesten por igual y no se quemen.

Tostamos el pan.

Trituramos el pan y las avellanas, todo junto, de modo que quede un polvo grueso.

Agregamos el azúcar y el agua, lo ponemos al fuego hasta que se deshaga, el azúcar, y tenga la consistencia que te guste. Yo la dejé bastante espesa pero si añadís más agua os quedará más cremosa ¡al gusto de cada uno o una!

Lo pasamos a cuencos y dejamos enfriar.

Os aconsejo que no hagáis raciones demasiado grandes porque es una crema consistente, que “llena” mucho.



Y listo ¿comemos o qué?

*

 



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