Tortilla: 1. f. Fritada de
huevo batido, en forma redonda o alargada, a la cual se añade a veces algún otro ingrediente.
Otro ingrediente: calabacín, el gran invasor de las
huertas; dos o tres plantitas y tienes a la familia, amigos y vecinos surtidos
a diario.
Es fácil y rápida de hacer, queda suave, jugosa; es
ligera y, al no tener un sabor muy protagonista, combina con cualquier
acompañamiento que le quieras poner.
Empezamos: lavamos muy bien los calabacines; si son pequeños,
que son los mejores, la piel es muy suave y no hace falta pelarlos, pero sino
los pelamos y los partimos en cuadraditos.
Se pone a calentar, en una sartén grande, un poco de
aceite, poco, no hace falta ni cubrir el fondo y se pone el calabacín a calor
más bien fuerte para que suelte el agua y no “cueza”, cosa que pasaría si lo
ponemos a fuego muy bajo.
Vamos dando vueltas con frecuencia hasta que vemos
que está blandito.
Batimos los huevos, ponemos sal y pimienta negra,
para darle un “toque”.
Mezclamos el calabacín, bien escurrido, con el huevo, cuajamos y ya la tenemos.
Yo ésta la serví con una ensalada de tomate, orégano
y queso de cabra. El resultado: una cena estupenda.
En fin, probad y ya me contaréis.
(Dedicada a "mi madrileño" para ver si se reconcilia con el calabacín. Un beso).
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