En menos de 30 minutos tenemos lista la cena.
Necesitamos:
Lomo de cerdo, ibérico o asturcelta, 3 ó 4 rajas por
persona.
Guarnición: patatinos*, cebolla, pimiento verde,
champiñones, ajo.
¼ de vaso vino blanco.
Sal, pimienta negra, aceite de oliva virgen extra y
perejil.
Empezamos adobando el lomo con sal y pimienta negra.
Pelamos los patatinos y los cocemos en agua
con sal hasta que estén tiernos pero sin que se deshagan.
En una sartén amplia ponemos 2 ó 3 cucharadas de
aceite y freímos el lomo ligeramente, solo vuelta y vuelta. Lo sacamos a un
plato y reservamos.
En la misma sartén, sin limpiarla hacemos un sofrito
con ajo, cebolla y pimiento verde; cuando la cebolla se
ponga transparente añadimos los champiñones. Damos una vueltas y
dejamos 2 ó 3 minutos.
Subimos el calor, volvemos a poner la carne y el
jugo que suelte, agregamos el vino blanco y los patatinos;
dejamos que se cocine unos minutos.
Servimos con un poco de perejil picado.
En Asturias, no sé si en otros sitios, llamamos
patatinos a las patatas pequeñas, casi de bocado que se usan para guarnición.
(En la fuente veis dos setas shiitake que son las únicas
que de momento ha producido mi tronquito y que añadí para aprovecharlas.
Tronquito está empezando a llenarse, pronto tendremos más).
¡Y listo!
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