Las berenjenas
rellenas son un plato muy versátil porque cambiándole el relleno tenemos un
plato nuevo y distinto.
Admiten casi,
casi de todo: carne, pescado, marisco, verduras…todo el mundo puede encontrar
un relleno a su gusto.
También tiene la ventaja de que se puede tener preparado con antelación
a falta del último golpe de horno, del gratinado.
Necesitamos para dos:
Dos berenjenas.
1 cebolla
mediana.
60 g de cuscús.
½ cucharadita de
curry.
6 u 8 anchoas
saldas en conserva.
Aceite de oliva
virgen extra y sal.
Para gratinar necesitamos: 2 dientes de ajo
picaditos, perejil picado y pan rallado.
Empezamos
lavando las berenjenas y partiéndolas longitudinalmente. Calentamos el horno a
180º, hacemos unos cortes, no profundos en la carne de la berenjena, salpimentamos
y untamos con aceite ligeramente. Asamos las berenjenas unos 30 minutos. Las sacamos
y dejamos que se templen.
Mientras en una sartén ponemos dos o tres cucharadas de aceite y
sofreímos la cebolla picada menuda. Cuando podamos tocar la berenjena sin
quemarnos sacamos la carne, con cuidado de no estropear la piel, y la picamos.
Mezclamos el sofrito de cebolla con la berenjena picada y sofreímos
unos minutos, tres o cuatro.
Preparamos el cuscús.
Yo lo hago así: Unto una
fuente con una cucharada de aceite; pongo el cuscús; lleno un vaso con el mismo
volumen de agua y lo pongo a calentar con un poco de sal y una pizca de curry.
Cuando hierve se lo echo al cuscús, lo tapo y dejo reposar e hidratarse unos 10
minutos.
Pasado este tiempo con un tenedor empiezo a
removerlo con un tenedor para que se airee y no tenga grumos. Ya lo tengo.
Añadimos el cuscús hidratado al sofrito de
cebolla y berenjena.
Vamos rellenando las pieles de berenjena hasta
la mitad, ponemos encima las anchoas enteras o picadas a nuestro gusto y
completamos con el resto del sofrito.
Mezclamos el ajo picado, pan rallado y perejil
y con esta mezcla cubrimos las berenjenas.
Hasta aquí podemos tener el plato preparado y gratinar
cuando lo vayamos a consumir.
El gratinado es una técnica de cocina que
consiste en cubrir un alimento con otro producto, generalmente queso, bechamel
o pan rallado y dorarlo dándole calor fuerte directamente en el horno.
Sí dejamos el plato para terminarlo después
hacemos así: calentamos el horno a 150/160º, metemos la fuente cubierta con
papel de aluminio y dejamos que se calienten bien por dentro las berenjenas;
quitamos el papel, subimos la temperatura a 180/190º y gratinamos hasta que se
dore.
¡Y listo!
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