El chutney es un acompañamiento, una guarnición
agridulce procedente de la cocina india y también, por tanto, muy
presente en la cocina británica.
Tiene una mezcla de sabores muy potente
debido a la gran variedad de ingredientes, de especias que se le puede poner.
Me parece perfecto para acompañar platos
de sabor suave, por ejemplo una pechuga de pollo y un pescado a la plancha.
Para mi versión necesitamos:
1 calabacín mediano.
1 cebolla mediana.
1 puñado de uvas pasas sin pepita.
¼ de cucharilla de curry.
1 centímetro de jengibre rallado.
½ vaso de vinagre de vino.
2 ò 3 cucharadas de vinagre de Módena.
1 cucharada de azúcar moreno.
Aceite de oliva virgen extra.
Empezamos pelando y picando la
cebolla. En una cacerola ponemos una cucharada de aceite con la cebolla y las uvas
pasas y lo dejamos que se sofría unos cinco minutos, dándole vuelta de
vez en cuando.
Ponemos el azúcar moreno y
dejamos que se disuelva.
Lavamos el calabacín, lo secamos
y partimos en trocitos como de 2 centímetros. Lo añadimos a la cacerola. Agregamos
el
curry, el jengibre, los vinagres y sal. Tapamos de
dejamos cocer despacio unos 20/25 minutos.
Damos vuelta de vez en cuando hasta que
veamos que está espeso y un poco caramelizado pero no deshecho.
Se puede tomar templado o frío y en la
nevera se conserva varios días sin problema.
¡Y listo, a disfrutar!
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