Hoy un plato con legumbres y verduras, dos productos que no pueden faltar en nuestra dieta. Son muy saludables, nutritivas y ligeras.
Las he preparado como una ensalada templada.
He usado alubias de la variedad “manto de la virgen”. No las conocía y para mí han sido todo un descubrimiento: son pequeñas, redondas, muy suaves y mantecosas, no pierden la piel que apenas se nota. Además no son caras ya que un kilo de alubias da de comer a muchas personas o a pocas muchas veces, depende como se mire.
Si no las conocéis y tenéis la oportunidad probadlas, creo que os gustarán.
Necesitamos para dos:
200 gramos de alubias blancas.
4 zanahorias.
1 y 1/2 cebolla.
3 ó 4 dientes de ajo.
1 pimiento rojo.
1 berenjena.
1 hoja de laurel.
Especias: yo usé ½ cucharilla de ras el hanout.
Aceite de oliva virgen extra y sal.
Empezamos poniendo las alubias en remojo en agua fría, la noche anterior. Por la mañana las ponemos a cocer con dos zanahorias, enteras y peladas, media cebolla, una hoja de laurel y un chorro de aceite de oliva. Cubrimos con agua fría y dejamos cocer hasta que estén tiernas, unos 45 minutos. Las salamos al final.
Mientras asamos las verduras: en un larguero ponemos las otras dos zanahorias, peladas y partidas en trocitos, la cebolla partida en cuatro o seis trozos, los dientes de ajo, pelados y enteros, el pimiento rojo pelado y en trozos; ponemos un poco de aceite, sal y las especias; damos unas vueltas para pringarlo todo bien.
Ponemos en el horno a 180º.
Pelamos la berenjena, la partimos en trozos y la dejamos con un poco de sal en un escurridor para que pierda parte del agua. Después de unos 15 minutos la lavamos, escurrimos y añadimos al larguero del horno.
Asamos hasta que todo esté asado.
Escurrimos las alubias cocidas, reservando un poco del caldo de cocción. Las ponemos en una cacerola amplia, agregamos las verduras asadas y un poco del caldo de cocción.
Las servimos templadas, con un chorro de aceite de oliva.
Y listo ¿comemos o qué?
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