Erase una vez
una masa de “panettone” que acabó convertida en… unos fantásticos bollos.
Yo quería hacer
un panetone, busqué la receta perfecta, la encontré aquí, pesé ingrediente,
mezclé, dejé reposar, amasé…y en el último momento cambié de idea. Yo diría que sufrí un ataque de pánico: ¿Y si no se hace bien por dentro? ¿Y si el molde es
muy grande? ¿muy pequeño?
Me dije: "Mejor hago
bollos", que por cierto quedaron fantásticos, suaves, ligeros, esponjosos.
Necesitamos:
400 g de harina
tamizada.
160 g de
mantequilla, a temperatura ambiente.
12 g de
levadura fresca de panadería.
120 g de azúcar
blanco.
4 huevos a
temperatura ambiente.
5 g de sal.
Un puñado de
uvas pasas.
Empezamos
pesando todos los ingredientes.
Ponemos la uvas
pasas en un cuenco con agua para que se hidraten (si es solo para adultos se
pueden poner en un licor, por ejemplo en ron).
Ponemos la
harina en un bol amplio y deshacemos la levadura.
Añadimos la
sal, el azúcar y la mantequilla. Mezclamos.
Batimos los
huevos y los agregamos.
Mezclamos bien.
Por otro lado
escurrimos las pasas y las mezclamos con harina hasta que queden ligeramente
cubiertas, esto hará que al hornear no se caigan todas al fondo de los bollos.
Incorporamos
las pasas a la masa y formamos una bola que dejamos en un bol limpio y tapado
en la nevera hasta el día siguiente.
Cuando lo
saquemos le damos un amasado suave durante dos minutos.
Preparamos una
bandeja de horno con papel o con una plancha de silicona. Precalentamos el
horno a 180º.
Vamos haciendo
bolas, lo más iguales de peso que podamos y dándoles forma de hogazas; las
colocamos en la bandeja separadas unas de otras.
Metemos la
bandeja en el horno y los dejamos hasta que estén bien dorados.
Si os animáis a
hacer el panettone mirad la entrada de Pelayo, tiene un vídeo y está
perfectamente explicada.
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