Unas galletas sencillas, muy ricas, para hacer con l@s niñ@s y después disfrutarlas juntos.
Yo quería galletas de avena y sin mantequilla así
que estas me parecieron perfectas.
Todos los ingredientes son sanos y nutritivos, sin
colorantes y conservantes, lo que las hace muy adecuadas para disfrutar
cuidándose.
La “inspiración” la encontré aquí, en el blog
de La cocina de Pinky que tiene publicadas
tantas recetas de galletas que os costará decidiros ¡echad un vistazo, os
gustará!
Yo las hice así, con alguna variación respecto a la
receta original.
Necesitamos:
Copos de avena, 100g.
Coco rallado, 40g.
Azúcar moreno, 50g.
½ sobre de levadura.
1 huevo entero.
La piel rallada de un limón y una cucharada del
zumo.
Una pizca de sal.
Con estas cantidades me salieron 12 galletas.
Con estas cantidades me salieron 12 galletas.
Empezamos moliendo los copos de avena para obtener harina;
aunque os quede algún trocito no hay problema.
Mezclamos la avena, el coco, la levadura, el azúcar.
Batimos ligeramente el huevo, ponemos una pizca de sal.
Unimos las dos mezclas y agregamos la ralladura de limón y
el zumo.
Mezclamos bien y dejamos reposar unos 30 minutos
para que la avena se empape bien.
Calentamos el horno a 170º/180º C.
Con una cuchara depositamos porciones de masa en la
bandeja del horno, cubierta con papel de hornear; con los dedos húmedos damos
buena forma a las galletas.
Mis galletas necesitaron 12 minutos de horno, pero
dependiendo del tamaño que tengan y del horno…¡vigiladlas! En cuanto tengan
buen color las sacáis a una rejilla para que se enfríen.
¡Y listo!
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