¡Dos bocados! ni más ni menos hacen falta para
comerse una de estas magdalenas.
La fórmula es una básica de magdalenas ya que solo
se diferencian de sus “hermanas mayores” en el tamaño. Para mí la única dificultad
fue llenar las cápsulas, es realmente una prueba de paciencia ¡con las
cantidades que os pongo salieron 34 mini, mini magdalenas!
Necesitamos:
50g de aceite de girasol u oliva suave.
60g de azúcar blanco.
1 huevo, a temperatura ambiente.
140g de harina.
8g de levadura (1/2 sobre).
120g de leche, a temperatura ambiente.
Ralladura de limón.
Empezamos batiendo el huevo con el azúcar hasta que
esté blanquecino y espumoso. Ponemos la ralladura de limón.
Añadimos el aceite y volvemos a batir bien.
Mezclamos la harina con la levadura y pasamos por un
colador.
Agregamos la mitad de la harina a la mezcla líquida.
Cuando está bien integrada ponemos la mitad de la leche, integramos.
Ahora la otra mitad de la harina; por último la
mitad de la leche que nos falta.
Encendemos el horno a 200ºC., se calentará mientras rellenamos
las cápsulas.
Rellenamos la cápsulas hasta ¾ partes. Yo usé unos moldes de silicona con la cápsual de papel.
Metemos en el horno hasta que estén doradas,
dependerá del horno, pero con este tamaño no más de 8/10 minutos ¡vigilad!
¡Y listo!
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