¡Pan! ¡Pan con aceite!
Necesitamos para la masa:
500g de harina de fuerza.
300 ml de agua.
10 g de sal.
6 g de azúcar.
7g de levadura seca de panadería (un sobre).
60 ml de aceite de oliva virgen extra. Para
este pan conviene usar el mejor aceite que tengáis. Yo uso un aceite ecológico
que compro en el grupo de consumo al que pertenezco y os aseguro que merece la
pena pagarlo ¡es excepcional! Ya ahorro en otras cosas.
Además necesitamos un poco
de aceite, sal gorda y/o azúcar para pintar las tortas.
Empezamos pesando y midiendo todos
los ingredientes.
En un recipiente grande
ponemos el azúcar, la levadura, 100 g
de harina y 100 ml de agua
ligeramente templada. Revolvemos y dejamos reposar en el horno, apagado,
durante 1 hora aproximadamente. Esto será nuestro prefermento.
Pasado ese tiempo añadimos el
resto de los ingredientes: harina, agua, aceite y sal.
Amasamos bien; tenemos que conseguir
una bola lisa y suave. Volvemos a meter en el horno y dejamos entre hora y
media o dos horas.
Nuestra masa ya habrá crecido bastante. La sacamos del bol y la amasamos
un poco para que pierda el aire.
Dividimos la masa en
porciones todas iguales, o hacemos una única torta. Yo hice “tortas
individuales”.
Cogemos una porción y la aplastamos para formar una torta redonda y plana, con poca altura.
Forramos la bandeja del horno con papel vegetal y colocamos nuestras
tortas. Vamos hundiendo los dedos
en ellas para que se formen huecos.
Volvemos a meter en el horno y dejamos reposar otra hora más o menos.
Precalentamos el horno a 210ºC.
Ponemos un poco de aceite por encima de las tortas y unas
piedras de sal o un poco de azúcar.
A mí me salieron cuatro tortas así que hice dos con sal por encima y dos
con unas cucharaditas de azúcar (para el desayuno).
¡Y listo!
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