Pimientos del piquillo rellenos de bacalao.

Los pimientos rellenos son fáciles y rápidos de hacer; admiten muchos rellenos según las preferencias de cada uno, nos sirven para aprovechar restos de otros platos de carne, pescado o verduras, se pueden hacer con antelación y calentar al momento de utilizar…y no sé cuántas ventajas más ¡ a sí están muy ricos!

Necesitamos:

Pimientos del piquillo, de bote. Yo calculé cuatro por persona, aunque después emplaté tres.

Un trozo de bacalao salado (unos 300g).

Una cebolla mediana.

Una cucharada de harina.

Leche.

Aceite.

Empezamos poniendo a desalar el bacalao. Dependiendo del tamaño necesitará más o menos tiempo; si usáis un lomo o un trozo grueso pueden ser 24 o incluso 48 horas en agua fría en la nevera para conseguir desalarlo bien. Para esta preparación sirven trozos más pequeños ya que hay que desmigarlo.

También podéis aprovechar un trozo de bacalao que os haya sobrado de otra preparación.

Ponemos el bacalao desalado con un poco de agua fría, que lo cubra, a cocer. En cuando de un hervor apagamos y dejamos enfriar. Lo desmenuzamos quitando espinas y pieles. Reservamos el agua colada.

Picamos muy menuda la cebolla y la ponemos a pochar con dos cucharadas de aceite; cuando esté transparente añadimos el bacalao y la cucharada de harina, damos unas vueltas y dejamos que se fría un poco. Agregamos poco a poco agua de cocer el bacalao y leche, a partes iguales y vamos cocinando despacio. Tenemos que hacer una bechamel espesa pero no tanto como para croquetas.

Ya solo nos queda rellenar los pimientos; con una cucharilla vamos metiendo la masa, aún caliente.

Podéis hacer una salsa para acompañarlos o simplemente meterlos en el horno a 180º durante unos cinco minutos: el relleno está cocinado, los pimientos ya vienen asados y lo único que necesitamos es que todo se caliente bien.

Antes de servirlos los pintamos con un poco de aceite crudo y los acompañamos con ensalada o arroz blanco... 

Si queréis hacer una salsa esta os puede servir, es sencilla y queda muy rica:

En una sartén con una cucharada de aceite, picar y sofreír un diente de ajo. Añadir 2 pimientos reservados del bote, a trocitos.  Agregar un poco de sal, un chorrito de nata, cocinar y triturar.

                                        ¡Y listo!