¡El aperitivo!
Se hace en cinco minutos; bueno sin tener en cuenta el tiempo
del desalado y del reposo, jajaja.
En todo caso es fácil y rico.
Necesitamos:
Un lomo de bacalao desalado.
Unos dientes de ajo.
Una guindilla cayena (optativa).
Aceite de oliva virgen extra.
Empezamos desalando el bacalao; en agua fría en la nevera durante…depende del grosor de la tajada.
Para esta preparación no es necesario
que sea del más grueso. Yo aproveché que desalaba más, para otra preparación y
reservé un trozo.
Sí lo compráis en una tienda especializada os orientarán
sobre el tiempo necesario. En general entre 36/48 horas, cambiando el agua cada
12 horas debería estar. Puede ser menos tiempo si es más delgado.
No necesita cocción porque al estar salado ya está cocinado; es como el jamón serrano, sardinas arenques...
Calentamos aceite en una sartén y freímos los dientes de ajo
en láminas con la guindilla; cuando empiece a dorarse apartamos y dejamos
templar.
Desmenuzamos el bacalao con la mano en trocitos o láminas;
añadimos el aceite con ajo; damos unas vueltas para que todo se pringue bien y
dejamos enfriar. Puede quedar en la nevera para el día siguiente.
Rellenamos las cucharillas y servimos.
¿Comemos?
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