Un
plato vegano con mucha verdura y una capa de puré de patata crujiente ¡Para
chuparse los dedos!
Yo
utilicé estas verduras pero podéis poner las que más os guste o las que
tengáis, que no están los tiempos para salir a hacer la compra.
Necesitamos:
1
berenjena mediana por persona.
1
cebolla mediana.
2
zanahorias.
8
ó 10 judías verdes.
1
patata grande.
Aceite
de oliva virgen extra.
Uno
trocito de mantequilla (opcional).
2
cucharadas de pan rallado.
Sal.
Empezamos lavando muy bien la
berenjena; cortamos el extremo y partimos, a lo largo, en dos partes
iguales.
Hacemos
unos cortes en la carne, pintamos con aceite y sal; horneamos a 170º hasta que
esté tierna. Cuando no nos quememos sacamos la carne sin romper la piel.
Mientras
preparamos las verduras.
Quitamos
los hilos a las judías verdes con un pelador, quitamos los extremos y
partimos en trozos de unos dos centímetros. Los hervimos en agua con sal dos o
tres minutos. No tienen que quedar totalmente tiernos ya que acabarán de
hacerse en el horno. Escurrimos y reservamos.
Pelamos
la
zanahoria, la partimos en bastones y después en trocitos pequeños.
Hacemos igual con la cebolla.
Ponemos
una sartén con dos o tres cucharadas de aceite y vamos pochando la
cebolla y la zanahoria; cuando empiece a ablandar ponemos las
judías y la carne de la berenjena.
Con
esta mezcla de verduras rellenamos las pieles de berenjena.
Cocemos
la
patata, la machacamos con un tenedor para conseguir un puré espeso y
cubrimos las berenjenas.
Repartimos
encima el pan rallado y ponemos unos trocitos de mantequilla; si queréis un plato vegano poned solamente el pan.
Encendemos
el horno a 180º y horneamos unos 20 minutos, hasta que todo esté bien caliente y
el pan se dore.
¡Y
listo, a disfrutar!
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