Necesitamos:
Judías
verdes (fréjoles), zanahoria, huevo cocido, avellanas y aceitunas.
Aliño:
mostaza, sal y aceite de oliva virgen extra.
Empezamos preparando las judías verdes:
quitamos, con un pelador, las hebras laterales (si son muy tiernas no hace
falta) y los extremos; las partimos a lo largo en dos partes y después en
trozos.
Las
hervimos en agua con sal lo justo para que queden blandas pero con un punto
crujiente, sin pasarnos de cocción.
Escurrimos y reservamos en una fuente para
que se enfríen.
Pelamos
las
zanahorias, las partimos en bastones lo más iguales posibles y los
cocemos teniendo también cuidado de dejarlas blandas pero tersas.
Cocemos
el
huevo, dejamos enfriar y pelamos.
Cascamos
las
avellanas y las tostamos en el horno unos minutos; si las compráis de
bolsa ya vienen tostadas.
Preparamos
el aliño batiendo
la
mostaza con un chorro de aceite de oliva y una pizca de sal.
Montamos
la ensalada
poniendo las judías verdes, las zanahorias, el huevo cocido partido en rodajas
o cuartos y las avellanas tostadas.
Adornamos
con las
aceitunas. Yo usé aceitunas rellenas pero poner las que os gusten.
Repartimos
el aliño.
¡Y
listo, a disfrutar!
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