sábado, 1 de julio de 2023

Menestra de berenjena con bonito al ajillo.



Empezamos el mes de julio con una receta que es, en realidad, un dos en uno.

Por un lado la menestra de berenjena, receta que vi en El Comidista; explica que es un plato de María Rosa Calvillo de Teruel. Espectacular receta.

Por otro el bonito al ajillo; dentro de su sencillez y de su rápida ejecución es una manera muy sabrosa de tomar este pescado.



Empezamos por la menestra de berenjena; en esta ocasión las cantidades son para uno ¡con apetito! y de plato único.

Una berenjena.

1 pimiento verde italiano.

2 tomates medianos.

1 diente de ajo.

1 cucharada de vinagre.

Orégano, pimienta negra y pimentón.

Sal y aceite de oliva virgen extra.

Empezamos asando la berenjena, en el horno. La podemos asar entera, pinchando la piel para que no explote o partida longitudinalmente en dos; depende del tamaño pero entre veinte y treinta minutos.

Sugerencia: ya que vas a poner el horno, aprovecha y llena la bandeja, después haces escalivada, berenjena rellena o morcilla de verano.

Reservamos para que se atempere.

Mientras en una sartén ponemos dos cucharadas de aceite y el pimiento partido en trocitos; después de dos o tres minutos, cuando empiece a ablandarse ponemos el ajo menudo y antes de que coja color añadimos el tomate rallado o pelado y partido en trocitos.

Sazonar con el vinagre y el orégano. Lo dejamos que se cocine para que se vaya evaporando el agua del tomate.

Partimos la berenjena asada y la añadimos al guiso con media cucharilla de pimentón, sal y pimienta negra al gusto.

Mezclar y cocinar hasta que quede un guiso espesito.

Este plato con huevo frito, con un filete, con bonito a la plancha…o simplemente sobre una tostada de pan de pueblo, está para chuparse los dedos.


El bonito al ajillo no puede ser más sencillo: partimos el bonito en tacos pequeños, unos 120/130 gramos ya limpio y lo salamos; en una sartén ponemos dos cucharadas de aceite y cuando esté bien caliente lo ponemos; se trata de que se dore por fuera sin llegar a secarse por dentro. Es el mayor problema que podemos tener con el bonito, que se quede seco; debe estar jugoso por dentro.

Lo sacamos a la fuente de servir y en la misma sartén ponemos el ajo muy menudo, ya fuera del fuego; en cuanto coja color lo echamos por encima del bonito.

Solo nos queda servir y disfrutar.


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