jueves, 28 de septiembre de 2017

Merluza con patatas.




Este plato, hecho con merluza o con cualquier otro pescado similar, es un menú completo si se acompaña con una ensalada y un postre.



Necesitamos para cada ración:
Un trozo de merluza, sin espina de unos 200g.
Una patata mediana.
Judías verdes, unos 150g.
Unos espárragos, pueden ser de lata.
Además necesitamos aceite de oliva, cúrcuma o azafrán, cebolla y sal.

Empezamos preparando las patatas: las partimos en rodajas gruesas y las freímos para dorarlas.

Picamos la cebolla y la freímos en un poco de aceite; cuando esté transparente ponemos las patatas fritas, ½ cucharadita de cúrcuma (o una hebras de azafrán tostado) y un vaso de agua, no es necesario que las cubra totalmente. Dejamos cocer despacio durante unos 10/12 minutos.

Cocemos o hacemos al vapor las judías verdes dejándolas al dente.
 
Hacemos el pescado a la plancha durante 2 ó 3 minutos por cada lado.

Ponemos el pescado encima de las patatas que ya estarán prácticamente hechas, tapamos la cazuela y dejamos a fuego mínimo durante 3 ó 4 minutos, para que el pescado termine de hacerse y las patatas cojan sabor a pescado.

Servimos acompañado de las judías verde y los espárragos.


 
                                           ¡Y listo!

lunes, 25 de septiembre de 2017

Bollos de pan de aceite.





Un sencillo y rico pan para tomar con mermelada en el desayuno o con queso, embutido…y un vaso de vino para la cena.

Voy perdiendo “el miedo” a hacer pan; al principio me parecía difícil, complicado, no comprendía bien los términos. Ahora hago pan, seguramente no un pan espectacular pero sí un pan sano y sabroso.

Os cuento esto para que os animéis y no os rindáis al primer fracaso (sí es que lo tenéis): se puede hacer pan en casa sin demasiada complicación y con un buen resultado.






Necesitamos:
500g de harina de fuerza.
300g de agua tibia.
Levadura seca de panadero, un sobre, 7g.
10g de sal.
35g de aceite de oliva virgen.

Empezamos preparando todos los ingredientes, pesándolos.

Mezclamos el agua tibia con el sobre de levadura; añadimos el aceite.

Aparte hacemos una mezcla homogénea con la harina y la sal.

Unimos las dos mezclas y amasamos durante unos 10 minutos.

Dejamos reposar la masa en un bol, untado ligeramente con aceite, hasta que aumente de tamaño; dependiendo de la temperatura de la cocina tardará más o menos tiempo. Una buena idea es meterla en el horno apagado y cubierta con un paño de algodón. Al cabo de 1 hora habrá crecido.

Sacamos y amasamos suavemente; la dividimos en trozos de igual peso (yo hice 9 trozos de 100g aproximadamente).

Los ponemos en la bandeja del horno cubierta con papel y dejamos reposar de nuevo hasta que vuelvan a aumentar.


Calentamos el horno a 220º.

Con una brocha pintamos los bollos con un poco de aceite.

Los cocemos durante unos 25 minutos, hasta que estén bien dorados.






                                   ¡Y listo!