domingo, 24 de febrero de 2019

Bacalao a feira.



Si te gusta el bacalao este plato te encantará. Sencillo, sabroso, fácil de hacer, puede ser un aperitivo o un plato para cenar de tapas.




Necesitamos:
Patatas, bacalao salado, aceite de oliva virgen extra, pimentón y sal gorda.



Empezamos desalando el bacalao; lo ponemos en un bol, en agua fría en la nevera, después de lavarlo, durante 24 ó 48 horas dependiendo del grosor de las tajadas.

Cocemos las patatas, partiendo de agua fría, en trozos gruesos durante unos 18/20 minutos. Conviene que el hervor no sea muy fuerte para evitar que se rompan.

Mientras ponemos el bacalao en un cazo y cocemos durante 2 ó 3 minutos; apartamos del calor y dejamos que se temple para poder separar las lascas sin quemarnos pero evitando que se enfríe mucho.

Ponemos las patatas en el plato donde vayamos a servir, colocamos encima el bacalao, espolvoreamos con el pimentón, unas piedras de sal gruesa y un buen chorro de aceite de oliva virgen extra.

Yo pongo el pimentón en un colador para que me resulte más fácil añadirlo uniformemente. Uso pimentón dulce pero puede ser mezcla de dulce y picante, según os guste.


                                                   ¡Y listo!

viernes, 22 de febrero de 2019

Alcachofas con carrilleras de rape (pixín).



Necesitamos para dos:
8 alcachofas.
12 carrilleras de rape.
2 dientes de ajo.
½ cebolla mediana.
1 cucharada de harina.
½ vaso de vino blanco.
Aceite de oliva virgen extra, sal y perejil.



Empezamos preparando las alcachofas. Yo las usé congeladas que simplifican mucho la preparación.

Las cocemos en agua hirviendo con sal durante unos 10 minutos. No es necesario que queden totalmente cocidas ya que después se terminarán en el guiso. Escurrimos, partimos en medios o cuartos dependiendo del tamaño y reservamos.

En una cazuela amplia y baja ponemos 2 ó 3 cucharadas de aceite y vamos friendo los dientes de ajo y la cebolla partidos menudos. Cuando la cebolla está blanda, sin llegar a dorarse añadimos la cucharada de harina y sofreímos. Ponemos el vino blanco y dejamos que se evapore.

Agregamos ½ vaso de agua y las alcachofas; conviene que ahora tengamos una salsa espesa ya que el rape soltará bastante jugo y si no nos quedaría una salsa muy rala. Dejamos cocer despacio unos 4 ó 5 minutos para que las alcachofas queden perfectamente hechas.

Mientras quitamos una telilla que tienen las carrilleras y la salamos.

Las ponemos con las alcachofas y dejamos hervir despacio dos minutos. Apartamos del calor, tapamos y movemos la cazuela lentamente para que ligue bien la salsa.

Picamos el perejil y se lo añadimos en el momento de servir.



                                            ¡Y listo!

lunes, 18 de febrero de 2019

Galletas con crema de castañas.



Estas galletas son pequeños bizcochitos, esponjosos por dentro y con corteza por fuera.

Se hacen en poco tiempo, una media hora es suficiente; para un día de esos que tienes ganas de algo dulce para el café pero no tienes muchas de estar en la cocina.

Son tan fáciles que te pueden ayudar los niños.


Necesitamos para unas 20 galletas:
1 huevo.
80 g de azúcar ecológica, puede ser moreno.
200 g de crema de castañas*.
225 g de harina.
½ sobre de levadura.
Pizca de sal.

Empezamos batiendo muy bien el huevo con el azúcar para que coja mucho aire.

Cuando está cremoso añadimos la crema de castañas; yo en esta ocasión he usado crema de bote porque no estamos en época de castañas; al final de la receta os dejo como hacerla natural por si os animáis.

Mezclamos bien hasta hacer una crema homogénea, uniforme.

Unimos la levadura, la harina y la sal, vamos echando a la mezcla anterior y mezclamos bien.

Puede llevar más o menos harina dependiendo del tamaño del huevo, de lo espesa que esté la crema, del tipo de harina…por lo que os recomiendo ir añadiendo poco a poco, no toda de golpe.

Necesitamos una masa suave pero que no se pegue a las manos.

Calentamos el horno a 180º.

Hacemos bolitas de igual peso para que se horneen de forma uniforme. Yo voy pesando trocitos de masa de unos 30 g; con estas cantidades me salieron 19 galletas.

Horneamos unos 12/14 minutos, hasta que están doradas.


*Crema de castañas: es fácil pero un poco laboriosa.
Necesitamos:
200 g de castañas, sin la piel exterior.
100 g de azúcar blanco.
150 g de agua.

Empezamos quitando a las castañas la cáscara exterior y poniéndolas a cocer en agua con una pizca de sal. A los 10/15 minutos aproximadamente apagamos y dejamos templar. Antes de que se enfríen las pelamos quitándoles la piel fina que tienen. Mientras estén calientes es más fácil pero cuidado con quemarse.

Mientras en otra cazuela ponemos agua y azúcar cocemos para hacer un almíbar. Agregamos las castañas cocidas y peladas y seguimos cociendo, dándoles vuelta para que no se peguen.

Pasamos por el pasa-puré o por la batidora y seguimos cociendo hasta que espese y coja un bonito color marrón.


                                             ¡Y listo!

sábado, 16 de febrero de 2019

Salsa vizcaína, con coles de Bruselas.

 

La temporada de las coles de Bruselas se está terminando pero todavía podemos aprovechar para disfrutarlas. Hoy con una rica y sabrosa salsa. 

Salsa que además podemos hacer para acompañar otros platos de verdura o de pescado y desde luego el famoso bacalao a la vizcaína.



Necesitamos:
8/10 coles de Bruselas, por persona.
2 pimientos choriceros.
1 cebolla mediana.
2 dientes de ajo.
½ manzana.
½ vaso de vino blanco.
Caldo de verduras (o agua).
Sal, aceite de oliva virgen extra.

Empezamos poniendo los pimientos a hidratarse; les cortamos el pedúnculo y los ponemos en un bol con agua templada durante 1 hora más o menos hasta que se ablanden. Les quitamos todas las semillas y raspamos con un cuchillo el interior para sacar toda la pulpa.

Mientras en un sartén ponemos 2 o 3 cucharadas de aceite y vamos sofriendo el ajo y la cebolla, picados menudos. Cuando empiecen a ablandar añadimos la manzana también a trocitos pequeños y dejamos que se cocine durante tres o cuatro minutos.

Agregamos la pulpa de los pimientos choriceros, damos unas vueltas para repartirla bien.

Subimos el calor y ponemos el vino blanco, dejamos evaporar; cubrimos con el caldo y dejamos cocer despacio hasta que todo está bien blando, casi deshecho.

Trituramos con la batidora, pasamos por un colador y volvemos a poner en la sartén.

Cocemos las coles en agua hirviendo con sal hasta que estén tiernas. Yo pincho una con una brocheta para comprobar que están.

Escurrimos las coles, las ponemos en la salsa y dejamos cocer todo despacio unos cinco minutos.


                                                 ¡Y listo!

jueves, 14 de febrero de 2019

Salsa de calabaza, con pasta.




Hoy la auténtica protagonista es la salsa: os sorprenderá y, creo, que os va a encantar: es exquisita.

Tiene un sabor suave y delicado que la convierte en el acompañamiento perfecto para la pasta o el pescado a la plancha.

Yo la he usado para la pasta y he añadido unos tomates secos en aceite ¡nada más!


Necesitamos:
200 g de calabaza limpia de piel y pepitas.
½ cebolla mediana.
1 diente de ajo.
Caldo de ave.
Sal, aceite de oliva virgen extra y mantequilla, unos 10 g.
Nata 18% de materia grasa, unos 50 ml.

Empezamos partiendo la calabaza en cuadraditos pequeños.
Ponemos en una cazuela dos cucharadas de aceite, añadimos la calabaza y una pizca de sal, tapamos y dejamos unos 5 minutos que se cocine dándole vueltas de vez en cuando.
Agregamos el diente de ajo y la cebolla partido menudo; dejamos que se siga cocinando durante otros dos y tres minutos.
Ponemos el caldo caliente para que lo cubra, no más y cocinamos hasta que todo está bien blando.
Lo trituramos y pasamos por un colador para que quede bien fina la salsa. No debe quedarnos muy espesa, podemos rectificar añadiendo un poco más de caldo si es necesario.
Probamos de sal y agregamos la mantequilla y la nata; removemos hasta mezclar bien.

                                     ¡Y listo!
Fuente: Salsas de todo el mundo, de Paul Gayler

sábado, 2 de febrero de 2019

Fabas (alubias blancas) con bacalao.



Un plato único y completo muy adecuado para los días de frío como los que tenemos ahora. Días de invierno con nieve, viento y lluvia como corresponde a la época del año en que estamos.




Necesitamos para dos:
300/350 g de bacalao salado y 2/3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
180/200 g de fabas blancas.
2 ó 3 zanahorias, dependiendo del tamaño.
1 hoja de laurel y perejil.
Para el sofrito: 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, ½ pimiento verde, ½ cebolla y 2 dientes de ajo.

Es un plato que tenemos que tener pensado con antelación porque necesitamos poner el bacalao a desalar. Dependiendo del grosor de las tajadas necesitará más o menos tiempo, entre 24 horas para las migas y 36/48 para las piezas más gruesas. Yo lo tuve 48 horas, en la nevera con agua fría cambiándola dos veces al día.

La noche anterior a cocinar ponemos las fabas a remojo en agua fría. Aunque os quiero comentar que hay  quien no las pone a remojo, entre ellos mi madre que opina que no es necesario ¡en fin! yo sigo haciéndolo.

Empezamos haciendo el sofrito: en dos cucharadas de aceite sofreímos los ajo, el pimiento verde y la cebolla todo picado menudo. Cuando está blando, sin dorarse añadimos las fabas, la hoja de laurel y las zanahorias peladas y enteras, cubrimos de agua fría y dejamos hervir despacio hasta que están tiernas.

Mientras en una sartén con las otras 2/3 cucharadas el aceite hacemos el bacalao partido en tacos; lo freímos para sellarlo por todas las caras.

Cuando tengamos las fabas listas sacamos las zanahorias, que habíamos puesto enteras al vaso de la batidora con un poco de caldo, trituramos y volvemos a poner en el guiso. Conseguimos un caldo más espeso y con un bonito color.

Agregamos el contenido de la sartén, el bacalao y el aceite; dejamos hervir un par de minutos, probamos de sal y apartamos del calor. Dejamos reposar cinco minutos, espolvoreamos perejil picado y servimos.


                                                                           ¡Y listo!