miércoles, 21 de febrero de 2024

Fabas con caponata de berenjena.



Parece que vuelve el frío; parece mentira que nos alegremos de que llueva, nieve y llegue un  viento helador…pero es que este invierno apenas si lo hemos tenido.

Así que volvemos a los platos de cuchara: calientes, completos, saciantes, contundentes, o casi, porque nada de embutido, ni morcilla, ni chorizo, ni tocino; solo legumbre y verduras. ¡De verdad que está para chuparse los dedos!

Necesitamos hacer dos preparaciones por separado, una de la caponata siciliana (que yo hago a mi manera) y otra con unas fabas.



Fabas: para dos ponemos unos 150 gramos de fabas, yo usé la variedad “de la granja” que son las típicas de la fabada, a remojo en agua fría la noche anterior. 

Por la mañana las cubrimos con agua fría y las ponemos a cocer con una hoja de laurel y un trozo de cebolla, procurando que siempre estén cubiertas; las asustamos con agua fría y la cocemos despacio hasta que estén tiernas; dependiendo de la calidad de las fabas tardarán más o menos. Nunca debemos introducir una cuchara u otro instrumento para revolver ya que las partiríamos simplemente meneamos la pota. Reservamos.

Para hacer la caponata de berenjena necesitamos: una cebolla, dos o tres dientes de ajo, una berenjena mediana, tomates maduros (o un bote de tomate pelado), unas alcaparras, aceitunas verdes, sal y aceite de oliva virgen extra.

Empezamos lavando la berenjena y partiéndola en trozos no muy pequeños; los ponemos en un escurridor con un puñado de sal y lo dejamos una media hora o algo más para que suelte algo de líquido; lavamos, escurrimos y reservamos. Yo esta vez no la pelé, a pesar de no ser de cultivo ecológico, pero podéis hacerlo si no os gusta la piel.

Ponemos un buen chorro de aceite en una cazuela amplia y, a fuego fuerte salteamos la berenjena; cuando está un poco dorada añadimos la cebolla y los ajos, todo picado, mezclamos bien, salamos y dejamos que se cocines hasta que la cebolla ablande; en ese momento añadimos el tomate y las aceitunas (yo usé gordal deshuesada y las partí al medio) seguimos cocinando hasta que pierda todo el agua y todos los ingredientes estén hechos. Agregamos las alcaparras y reservamos.

Cuando tenemos las dos preparaciones hechas nos queda mezclarlas: sobre la caponata vamos poniendo con una espumadera las fabas, meneamos la cazuela para ir mezclando y añadimos el caldo que sea necesario para cubrir el guiso ¡sin pasarnos! para que no quede demasiado caldoso.

Probamos de sal y rectificamos; yo las fabas siempre las salo al final así que el guiso necesitará más sal. Dejamos hervir despacio unos cinco minutos todo junto, reposar otros cinco y…a comer.


lunes, 19 de febrero de 2024

Ensalada de invierno.




Como primer plato o como acompañamiento, como queráis, pero no dejéis de hacerla creo que os gustará.

Necesitamos para una ensalada para dos:

Dos puerros.

Dos zanahorias.

½ pimiento rojo asado.

Unas aceitunas. Yo puse Kalamata pero a vuestro gusto.

Aceite de oliva virgen extra y sal gorda.

Lo primero será asar el pimiento rojo; lo embadurnamos con aceite de oliva y lo asamos en el horno a 170/180º dándole vuelta de vez en cuando hasta que pierda la forma y la piel coja un color tostado; lo tapamos para que “sude” y sea fácil de pelar. 

Lo reservamos en un táper con el jugo que haya soldado, sin piel ni pepitas. 

Cocemos los puerros, solamente la parte blanca; el tiempo dependerá del grosor y de lo “jóvenes” o talludos que sean. Lo mejor pinchar con una puntilla y comprobar. Los partimos después de cocidos a lo largo.

Partimos, después de pelarlas, las zanahorias en bastones y las cocemos en agua con sal dejándolas al dente. Escurrimos y reservamos.

Montamos la ensalada con todos los ingredientes y aderezamos con un buen chorro de aceite y sal gorda.