miércoles, 30 de septiembre de 2015

Revuelto de pisto.





Necesitamos para dos personas:
  • 2 dientes de ajo
  • 1 cebolla
  • ½ pimiento rojo
  • ½ calabacín
  • 1 berenjena
  • 1 bote de tomate triturado
  • Pimienta negra
  • 1 cucharilla de pimentón dulce
  • 3 huevos
  • Y, como siempre, aceite y sal.
En la foto se ven dos tomates que eran los que pensaba usar pero me pareció que estaban poco maduros así que cambié de idea y usé un bote de tomate triturado. Si utilizas tomates tienes que pelarlos y partirlos en trozos.





Empezamos por el pisto:
Picamos la cebolla y un diente de ajo y los pochamos con dos cucharadas de aceite en la misma cazuela donde haremos el pisto. Picamos el pimiento y agregamos cuando el ajo empiece a tomar color.

Lavamos y pelamos, dejando parte de la piel, el calabacín y lo añadimos cuando la cebolla y el pimiento empiecen a ponerse blandos.

Lavamos y partimos, en cuadraditos, la berenjena y la añadimos.

Ponemos sal cada vez que agregamos un nuevo ingrediente y dejamos que todo se sofría; tenemos que dar vueltas de vez en cuando para evitar que se pegue.

Añadimos el tomate natural triturado y un toque de pimienta; dejamos que se cocine a fuego lento, dando vueltas de vez en cuando, hasta que todo esté bien hecho.

Ahora el revuelto:
Batimos los huevos y les ponemos una pizca de sal.

Ponemos en una sartén una cucharada de aceite, añadimos el pisto y los huevos batidos; cocinamos a temperatura muy suave, despacito, que se cuaje poco a poco; lo dejáis más o menos hecho, a vuestro gusto.

¡Una cena ligera, hidratante, nutritiva…!