sábado, 29 de febrero de 2020

Ensalada de patata y zanahoria con salsa “Rémoulade”.



Una ensalada para acompañar un filete o un pescado a la plancha, en todo caso un producto ligero ya que la salsa y la patata son muy saciantes.





Para la salsa necesitamos:
2 cucharadas de mayonesa.
1 cucharilla de mostaza.
Alcaparras, picadas.
Pepinillos en vinagre, picados.
Unos filetes de anchoas en aceite, picados.

Para la ensalada:
Patatas y zanahorias.
Perejil.
Aceite de oliva virgen extra.

Empezamos cociendo las patatas enteras y con piel. Cuando al pincharlas con una brocheta comprobemos que están blandas las escurrimos y dejamos templar.

Las pelamos y partimos en trozos pequeños. Regamos con un poco de aceite antes de que enfríen.

Pelamos las zanahorias y las rallamos.

Preparamos la salsa mezclando la mayonesa con la mostaza; añadimos alcaparras, pepinillos y anchoas; no os pongo las cantidades porque podéis adaptarlas a vuestro gusto, poner más o menos o incluso prescindir de algún ingrediente si no os gusta.

Montamos la ensalada mezclando las patatas, las zanahorias y la salsa. Adornamos con perejil picado.



¡Y listo, a disfrutar!


jueves, 27 de febrero de 2020

Caserecci con queso de Cabrales y peras.






Un plato de pasta muy original, que combina con mucho acierto queso, pera, nueces…
En menos de 30 minutos puedes tener una cena perfecta, saludable y, hasta podríamos decir, elegante.



Necesitamos para dos:
180 g de pasta.
Una pera Conferencia, madura pero no demasiado blanda.
30 g de uvas pasas sin pepitas.
40 g de nueces, cascadas.
100 g de queso de Cabrales. Puedes usar otro queso azul más suave si lo prefieres.
3 ó 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.




Empezamos cociendo la pasta en agua hirviendo con sal hasta que esté a nuestro gusto.

Mientras se cuece en una sartén amplia ponemos 1 cucharada de aceite con las uvas y las nueces.

Pelamos la pera, quitamos el corazón y partimos en trozos de bocado; añadimos a la sartén y salteamos durante tres o cuatro minutos vigilando para que no se tuesten demasiado.

Escurrimos la pasta, la agregamos a la sartén, revolvemos para mezclar bien.

La servimos en una fuente con un chorro de aceite y los trozos de queso de Cabrales por encima.


Con el calor de la pasta el queso se deshace: cada bocado es un placer.





¡Y listo, a disfrutar!

Esta receta es del blog Gatronimía &Cía.

.



martes, 25 de febrero de 2020

Rulo de jamón con ensalada.



Una ensalada perfecta, con muchas verduras crudas, con jamón y huevo cocido, con frutos secos: para una cena completa.

Como en otras muchas ensaladas podéis variar los ingredientes a vuestro gusto para personalizarla.




Necesitamos por persona:
2 lonchas de jamón serrano (o jamón cocido).
½ tomate.
1 zanahoria.
1 huevo cocido.
Unas hojas de lechuga (o canónigo, rúcula…).
Vinagreta de avellana: avellanas tostadas picadas, aceite de oliva virgen extra,  vinagre de manzana o Jerez, ½ diente de ajo, sal y pimienta negra al gusto.       

             
Empezamos pelando el tomate y partiéndolo en trocitos.

Pelamos y rallamos la zanahoria.

Lavamos, centrifugamos y picamos en juliana la lechuga.

Cocemos el huevo.

Preparamos la vinagreta: picamos un puñado de avellanas tostadas y las ponemos en un tarro que tenga tapa, reservando dos o tres para la presentación. Añadimos ½ ajo picado, un chorro de vinagre, pimienta negra, sal y aceite de oliva virgen extra. Cerramos el tarro y batimos para hacer una mezcla homogénea.

Probamos para rectificar, si hace falta.

Si lo hacemos con antelación volvemos a batir en el momento se usar.

Mezclamos en una ensaladera todos los ingredientes y aliñamos con la vinagreta.
Ponemos, en el plato donde vamos a servir, dos lonchas de jamón, un poco superpuestas. En el centro ponemos la ensalada y cerramos el rulo.

Le damos la vuelta, con cuidado, de forma que nos quede para abajo el cierre.

Ponemos por encima un poco más de vinagreta y unas avellanas picadas, que teníamos reservadas, en trozos grandes.

Servimos.

domingo, 23 de febrero de 2020

Muffins de orejones.



¡El desayuno del domingo!


Necesitamos:
130 g de orejones de albaricoque.
4 cucharadas de agua.
60 g de azúcar blanco.
180 g de harina, todo uso.
½ sobre de levadura química.
1 huevo mediano.
1 yogurt natural.
½ medida del yogur de aceite.
1 pizca de sal.


Empezamos poniendo los orejones en una pota con el agua y 1 cuchara (incluida en los 60 gramos); tapamos y dejamos cocer dos o tres minutos. Sacamos para un bol y dejamos enfriar. Cuando no quemen los picamos a trocitos, mejor con una tijera. 

Si queda algo de líquido lo guardamos.

Mientras pesamos los demás ingredientes.

En un bol grande ponemos los ingredientes secos: harina, azúcar, levadura, pizca de sal. Mezclamos.

Agregamos los trocitos de orejones para que se rebocen de harina.

Batimos el huevo con el aceite y el yogur (si los orejones dejaron algo de almíbar lo echamos).

Juntamos las dos masas, seca y húmeda, mezclando lo mínimo, solamente hasta conseguir una masa uniforme.

Calentamos el horno a 180º.

Rellenamos los moldes, un poco más de la mitad.

Horneamos hasta que al pinchar con un palillo éste salga seco. En mi horno 16 minuto, pero ya sabéis que depende del horno y de la cantidad de masa.

Sacamos a una rejilla y dejamos enfriar.


¡Y listo! ¡A disfrutar!


jueves, 20 de febrero de 2020

Bocadillo de huevo, queso y lechuga.






Un buen bocadillo, hecho con buen pan y con ingredientes sanos y de calidad es siempre una excelente idea para la merienda o la cena.

Hay tantas clases de bocadillos como comensales, es muy fácil personalizarlo: quitar, poner, añadir o sustituir ingredientes para adaptarlo a nuestros gusto o a lo que hay en la despensa.

Necesitamos:
Pan, yo usé bregado de hogaza pero cualquier buen pan os sirve.
Huevo cocido.
Lechuga.
Queso Emmental.
Queso crema.
Mostaza.
Perejil seco.
Aceite de oliva virgen extra, vinagre y sal.

Empezamos cociendo el/los huevos durante 10 minutos. Dejamos enfriar, pelamos y machacamos con un tenedor hasta dejarlo hecho una pasta.

Ponemos mostaza, al gusto y revolvemos para dejar una masa uniforme. 

Espolvoreamos un poco de perejil seco.



Si lo preferís podéis poner mayonesa en vez de mostaza.

Tostamos el pan.

Lavamos la lechuga y la partimos en trozos pequeños. La aderezamos con aceite, vinagre y sal.

Usa rúcula, canónigos o lechuga de roble en vez de lechuga si te gusta más.

Sobre el pan ponemos una capa abundante de queso crema y encima la lechuga aderezada.

Sobre la otra rebanada de pan ponemos la mezcla de huevo y mostaza.

Encima unas lonchas de queso Emmental.


Cambia, si quieres, la clase de queso por otra, pero que no sea demasiado protagonista.

Cerramos el bocadillo.


¡Y listo! ¡A disfrutar!

martes, 18 de febrero de 2020

Coles de Bruselas envueltas.




Necesitamos para dos:
12 coles de Bruselas, de similar tamaño.
6 lonchas de panceta.
6 palillos.





Empezamos cociendo las coles, en agua hirviendo con poca sal hasta que estén tiernas; las mías tardaron 7/8 minutos. Escurrir y reservar.

Mientras se cuecen quitamos la corteza y, si tiene, el cartílago a la panceta;  partimos a la mitad.

Envolvemos cada col con media tira de panceta y sujetamos con un palillo.

Metemos al horno caliente a 190º/200º hasta que la panceta esté bien dorada*.

Servimos muy calientes.


*En las fotos no se ve la panceta muy dorada y quiero explicaros el por qué: quería servirlas muy calientes, recién salidas del horno, así que saqué unas pocas antes, hice la foto y volví a meterlas.
Si espero a que estén en su punto y tengo que hacer las fotos…¡se me enfrían!
Y es que en mí casa va todo a tiempo real: cocinar, fotos, comer.

domingo, 16 de febrero de 2020

Bizcocho coco y limón.




Si te gusta el coco no dejes de preparar este bizcocho ¡te encantará! Y además es fácil, fácil de hace.


Necesitamos:
275 g de harina todo uso.
50 g de maicena.
150 g de azúcar blanco.
150 g de coco rallado.
1 sobre levadura química.
 Pizca de sal.
2 huevos.
70 g de aceite de girasol.
300 g de leche.
1 limón, piel y zumo.




Empezamos preparando todos los ingredientes: dejamos los huevos a temperatura ambiente, pesamos todo, lavamos muy bien el limón, rallamos la piel y exprimimos el zumo.

Preparamos el molde forrándolo con papel de horno untado ligeramente con aceite.

Encendemos el horno a 180º.

En un bol grande mezclamos los ingredientes secos: harinas, azúcar, levadura, coco rallado, sal y piel de limón.

Aparte batimos los ingredientes líquidos: los huevos con el aceite, la leche y el zumo de limón.

Echamos los líquidos sobre los sólidos y mezclamos con una espátula hasta obtener una masa homogénea.

Ponemos la masa en el molde preparado y lo horneamos hasta que al pincharlo con una brocheta salga seca, aproximadamente una hora.



Dejamos en el molde unos 10 minutos y desmoldamos. Dejamos enfriar.



¡Y listo! ¡A disfrutar!

Esta receta es del del blog “El gato goloso”. Yo solo hice algunas pequeñas modificaciones (menos azúcar, un poco de maicena...)

jueves, 13 de febrero de 2020

Tortilla de calabacín y bacalao.


¡Tortilla! Qué gran invento. No sé quién tuvo la gran idea de mezclar huevo con…casi, casi con cualquier cosa.

Creo que hay más tortillas que días tiene el año: con verduras, con pescado, con marisco, con legumbres, con carne, con…imaginación.


¿Y qué me decís de las tortillas rellenas? ¿de las tortillas guisadas, con su salsa? ¿de las tortillas minis, enrolladas, dulces, saladas…?



Necesitamos para una tortilla para dos:
3 huevos.
1 calabacín mediano.
1 ó 2 zanahorias, dependiendo del tamaño.
½ cebolla mediana.
2 dientes de ajo.
Una tajada de bacalao de unos 100 gramos.
Aceite de oliva virgen extra.
Sal.

Empezamos desalando el bacalao; unas 24/36 horas antes de hacer la tortilla lavamos el bacalao y lo ponemos en agua fría, en la nevera para que vaya perdiendo la sal. Cambiamos el agua cada 12 horas.

Preparamos las hortalizas:

Pelamos y picamos los dientes de ajo.

Pelamos y picamos la cebolla.

En una sartén ponemos tres o cuatro cucharadas de aceite, ponemos el ajo y cuando empiece a freír añadimos la cebolla; dejamos que se vaya pochando a calor moderado.

Mientras lavamos el calabacín y, sin pelarlo lo partimos a cuadraditos.

Pelamos la zanahoria y la rallamos con un rallador grueso.


Cuando la cebolla está trasparente ponemos la zanahoria y el calabacín, damos unas vueltas y dejamos que se vaya cocinando.




Quitamos la piel y las espinas al bacalao y lo  desmenuzamos, con las manos.

Cuando está cocinado el calabacín ponemos el bacalao, subimos el calor y freímos dos o tres minutos.

Batimos los huevos.

Añadimos el sofrito, mezclamos y cuajamos la tortilla.




                      ¡Y listo!                 ¡A disfrutar!

Tened cuidado con la sal que ponéis al sofrito: el bacalao aunque esté bien desalado siempre añade.