martes, 29 de julio de 2014

Judías verdes (fréjoles) con jamón y zanahoria.






Flor del fréjol.





Flor y pequeño fréjol.




Flor y pequeños fréjoles.




Fréjoles para recolectar.




Me gusta y todavía me sorprende ver crecer las plantas en la huerta. Es como un pequeño milagro; desde el momento que pongo una semilla en la tierra y la tapo sé lo que va a pasar pero así todo no puedo dejar de asombrarme.

Si tenéis un trocito de tierra, por muy chiquitito que sea, probar a sembrar verduras. Hay pocas cosas que de más satisfacción que comer lo que uno mismo ha plantado, regado y cuidado. 

La receta, ya véis, muy sencilla y tradicional.



Empezamos lavando, despuntando y partiendo los fréjoles en trozos; si no son muy tiernos conviene, con un pelador de verduras, quitar los hilos de los laterales. 

Los ponemos a cocer en agua hirviendo con sal. No conviene cocerlos mucho, si son tiernos se hacen enseguida.

Ponemos en una sartén un poco de aceite y freímos unos dientes de ajo picados; cuando empiezan a dorarse añadimos unas lonchas de jamón. En este caso no es necesario que sea de una calidad excepcional ya que al pasarlo por la sartén se realza el sabor incluso en  un jamón corriente. 

Vuelta y vuelta en la sartén hasta que se ponga un poco crujiente nada más. Lo sacamos y dejamos en un plato con papel absorbente.

Ponemos en esa misma sartén, que ya tiene todo el sabor del ajo y del jamón, los fréjoles y a calor fuerte les damos unas vueltas.

Listo, a emplatar.








Ponemos los fréjoles y encima el jamón. Los acompañé con zanahoria frita.

Con un pelador cortamos la zanahoria. En una sartén con aceite abundante y caliente la freímos. La sacamos a papel absorbente y salamos.


 En fin, probad y ya me contaréis.

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