miércoles, 4 de junio de 2014

Popietas de pechuga de pollo. (Rollinos de pitu)





Desde que vi esta receta tenía muchas, muchas, ganas de hacerla, pero no encontraba ocasión; pero como todo llega, hoy ha sido el día.

Después vino lo del nombre: ¿popietas? ¿rollitos? ¿caracolas? los que me conocéis ya sabéis que no es la primera vez que tengo este problema, así que decidí que cada uno la bautice como más le guste.
 

Salsa:

Empezamos: freímos el ajo picado muy chiquitito. Añadimos la cebolla y la sal y pochamos hasta que está dorado.

Ponemos una cucharilla de harina y rehogamos, para cocinarla.

Añadimos la leche evaporada y el perejil picado y dejamos cocer hasta que espese.
 





Necesitamos pechuga de pollo (yo para dos usé ½ pechuga) partida en tiras de unos 5 ó 6 centímetros de ancho y jamón serrano partido aproximadamente igual.

Ponemos el pollo salpimentado, encima el jamón, enrollamos y pinchamos con un palillo para que conserven la forma.



 




Sólo nos queda freírlas, para que tengan un bonito color dorado y darles un golpe de horno, a 190º ó 200º, unos minutos (yo empleé el "sofisticado" y "novedoso" sistema de sacar una, partirla y comprobar si estaba hecha por dentro).





Esta es una receta muy recomendable: barata, muy sabrosa y nutritiva, para todos los públicos.  La presentación puede ser muy elegante, se puede tener preparada a falta del golpe de horno final. Sin salsa es muy de dieta, los rellenos pueden cambiar a gusto del comensal…

No, no quiero venderla, que no la inventé yo, pero sí animaros a probar.

Ya me contaréis.

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