lunes, 27 de julio de 2020

Pastel de judías verdes y zanahorias.





Puede ser un entrante o un segundo plato; se puede comer frío o templado; se puede acompañar con salsa de tomate o de pimientos rojos o con mayonesa; se pueden cambiar las verduras por las que más os apetezcan o las que tengáis; se puede suprimir la nata y poner más leche o quitar la leche y hacerlo solo con nata; se puede hacer con antelación; se puede…en fin todo son ventajas.

Además está muy rico y es una buena forma de comer más verduras.

Necesitamos:
250 gramos de judías verdes (fréjoles).
200 gramos de zanahorias.
8 ó 10 champiñones.
3 huevos medianos.
100 ml de nata para cocinar.
100 ml de leche.
2 dientes de ajo.
Aceite de oliva virgen extra.
Sal, pimienta y cúrcuma (0pcional).

Empezamos quitando con un pelador los hilos laterales de las judías y despuntándolas. Las partimos en trozos de 4 ó 5 centímetros de largo y cada trozo lo cortamos al medio de forma que nos quedan unos “bastoncillos” alargados.

Las ponemos a hervir en agua con sal durante unos minutos, hasta que estén “al dente”; dependiendo de las judías tardarán más o menos pero unos tres o cuatro minutos será suficiente.

Hacemos lo mismo con las zanahorias.

Limpiamos los champiñones y los partimos en seis u ocho trozos. En una sartén con dos cucharadas de aceite freímos los dientes de ajo picados y cocinamos los champiñones para que pierdan algo de agua. Reservamos.

Batimos los huevos, la nata, la leche y pizca de sal; se puede poner ½ cucharilla de cúrcuma si os gusta, dará un bonito color y aroma.

Untamos un molde con una cucharada de aceite y forramos con papel de horno, para que sea más fácil desmoldar el pastel.

Antes de montar el pastel es necesario que estén las verduras templadas o frías.

Cubrimos en el fondo con la mezcla líquida (huevos/nata/leche), colocamos una capa de judías y zanahorias; más líquido y champiñones.

Y así hasta terminar los ingredientes.

Calentamos el horno a 190/200º.

Metemos el molde en un recipiente con agua y cocinamos al baño María hasta que esté cuajado.

Yo usé un molde demasiado grande para estas cantidades por lo que el pastel quedó con poca altura y se hizo muy rápido, apenas 20 minutos.

Si vuestro pastel es más alto tardará más pero ya sabéis: hay que pinchar con una brocheta y cuando salga limpia ¡está!

Lo dejamos enfriar antes de desmoldarlo. Es más fácil partirlo con un cuchillo de sierra.



¡Y listo, a disfrutar!

No hay comentarios:

Publicar un comentario