sábado, 12 de diciembre de 2020

Salmón con costra.


 

Lo primero que quiero es pediros disculpas por la mala calidad de las fotos: no pensaba publicarlo, solo hacia una prueba.

Pero viendo el resultado no he podido resistirme a contároslo. Ya sabéis que llevo una temporada preparando el salmón al horno y el resultado es muy satisfactorio.

Esta receta de hoy me parece que ha venido a mi casa para quedarse; el salmón queda perfectamente cocinado y jugoso, la costra crujiente con sabor a tomate seco y a avellana; es muy fácil y rápido de hacer y sobre todo ¡está muy rico!



Necesitamos:

Un trozo de salmón, de la cola o del lomo.

Sal y pimienta negra.

Aceite de oliva virgen extra.

Para hacer la costra:

Pan rallado, orégano seco, avellanas tostadas, tomates secos en aceite de oliva. Las cantidades dependerán del tamaño del pescado que queráis cocinar; si os sirve de orientación os diré que yo puse para un trozo de 350 gramos, 2 cucharadas de pan rallado, 3 tomates secos, 18 avellanas.

Empezamos preparando la costra que va a cubrir el pescado. En un robot de cocina ponemos unas cucharadas de pan rallado, las avellanas tostadas y sin piel, los tomates secos en aceite y el orégano; trituramos.

Lo sacamos para un cuenco y añadimos una cucharada de aceite para que se amalgame un poco. Reservamos.

Calentamos el horna a 200º.

En una fuente de horno ponemos un poco de aceite de oliva, una cucharada, extendemos con una brocha y ponemos encima el salmón; sal-pimentamos.



Cubrimos con la costra.



Horneamos unos 15 minutos. Si se tuesta demasiado lo cubrimos con una lámina de papel de aluminio.

Picamos el perejil.

Sacamos del horno y adornamos con el perejil.

¡Y listo, a disfrutar!


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