martes, 25 de marzo de 2025

Arroz con berenjena y pollo.



Hola. Hoy os dejo un plato de diario que se puede tener hecho en poco más de media hora; creo que puede servir tanto para la comida como para la cena ya que es ligero, sin apenas grasa y de fácil digestión.

Necesitamos para dos raciones como plato único:

1 cebolla.

1 berenjena.

½ pechuga de pollo.

Arroz redondo, unos 100 g.

Caldo de pollo

Aceite de oliva virgen extra, cúrcuma y sal.

Como en casi todo, como casi siempre empezamos picando y pochando la cebolla con dos cucharadas de aceite y una pizca de sal.

Pelamos la berenjena (si es de cultivo ecológico no es necesario) y la partimos; cuando la cebolla esté transparente la añadimos y dejamos que se cocine despacio hasta que también esté blandita. Aunque parezca que necesita más aceite no caigáis en la “tentación”, la berenjena absorbe y absorbe y nunca va a tener bastante.

Subimos el calor y ponemos el pollo en trocitos de bocado, después de salpimentarlo y la cúrcuma; cuando el pollo cambie de color añadimos el arroz y mezclamos bien.

Ponemos el caldo bien caliente y dejamos cocer, al principio a fuego fuerte y después a calor más moderado unos 16/18 minutos, dependiendo de la potencia de fuego que pongamos.

Apartamos, tapamos y dejamos reposar unos minutos antes de servir.

Queda un arroz un poco meloso gracias a la berenjena y la cebolla.



miércoles, 19 de marzo de 2025

Ensalada de tomate y alcaparras.


 

No sé si os ha pasado alguna vez aunque supongo que sí: vas a la frutería eliges unos tomates con un aspecto fabuloso, rojos, sanos, sin ningún deterioro visible y, ya cuando te los meten en la bolsa ves que por debajo están verdes; en casa compruebas que están duros como piedras, secos y sin olor a tomate…bueno, algo habrá que hacer con ellos.

En una sartén ponemos dos cucharadas de aceite y dos dientes de ajo picados; dejamos que se frían sin que lleguen a coger color.

Mientas pelamos los tomates y los partimos en rodajas gruesas.

Cuando el ajo está en su punto ponemos el tomate, pizca de sal y, a calor fuertes los cocinamos un minutos por cada lado.

Sacamos a una fuente y añadimos alcaparras y perejil. Se pueden sustituir las alcaparras por otro encurtido, pepinillos, cebollitas…incluso añadir algún fruto seco como nueces o anacardos.

No le va nada mal unas aceitunas negras…

Lo que más os guste o tengáis en la despensa.



martes, 11 de marzo de 2025

Repollo (col rizada) con garbanzos.


 

O garbanzos con repollo, como más os guste. En todo caso un plato de invierno, calentito, saciante, nutritivo, económico y sano ¡ah! y de cocina rápida, vais a ver.

Necesitamos:

Garbanzos, unos 50 gramos, en seco por persona. O un bote de garbanzos cocidos.

Repollo rizado.

Vinagre, optativo.

Sal, ajo, pimentón dulce o mezcla, una hoja de laurel y aceite de oliva virgen extra.

Empezamos poniendo los garbanzos a remojo la noche anterior; por la mañana los escurrimos y cocemos en agua con sal y una hoja de laurel. Si utilizáis garbanzos de bote os saltáis este proceso, abrís el bote y…ya está.

Cocemos el repollo picado en agua hirviendo con sal, muy poco tiempo, apenas unos poco minutos (probáis una parte dura para comprobar). El mío estuvo hirviendo tres minutos.

En una sartén ponéis tres o cuatro cucharadas de aceite y freís los dientes de ajo; en cuanto empiecen a coger color partáis de fuego y añadís el pimentón, que se fría pero no se queme; agregáis los garbanzos y el repollo bien escurrido, mezcláis y lo cocináis dos o tres minutos todo junto.

Se puede servir con un buen chorro de vinagre que es como me gusta a mí.


receta rápida ¿si o no?

miércoles, 5 de marzo de 2025

Verdinas con skrei.


Estamos en plena temporada de este bacalao, el skrei y hay que aprovecharla porque es muy corta; un pescado muy sabroso, relativamente barato y que admite muchas preparaciones; en mi opinión lo mejor es hacer recetas sencillas con él para no enmascarar su sabor. Hoy lo hacemos con fabas verdinas que en Asturias son muy conocidas.

¡Qué rico es el bacalao skrei! Y qué ricas son las verdinas, sin piel, tan suaves…hasta el color es bonito.

Yo pongo las verdinas a remojo la noche anterior aunque no todo el mundo lo hace, supongo que va en gustos; en mi casa unos 80 gramos por persona pero eso, ya sabéis, también va en opiniones, hay quien come más y quien come menos.

Necesitamos además un lomo de pescado de unos 350/400 gramos, para dos, para que sea plato único.

Media cebolla, una zanahoria, una hoja de laurel, sal y aceite de oliva virgen extra, tres o cuatro cucharadas.

Escurrimos las verdinas del agua del remojo, las ponemos en una pota con la zanahoria y el laurel, sin sal y cubiertas de agua fría; dejamos cocer despacio, siempre cubiertas de agua, añadimos más si hace falta, hasta que estén tiernas. No metemos en la pota ningún instrumento, cuchara o similar, para dar vueltas ya que se rompen con facilidad, simplemente meneamos la cazuela de vez en cuando.

Cuando estén cocidas sacamos la zanahoria, la trituramos con un poco de caldo y volvemos a la cazuela.

En una sartén con el aceite pochamos la cebolla y cuando esté blanda sin dorarse sellamos los trozos de bacalao un minuto por cada lado.

Lo agregamos a la cazuela, salamos y dejamos hervir despacio todo junto unos cinco minutos. Muy importante dejar reposar antes de servir y si tenéis un poco de perejil los picáis y se lo añadís en el último momento.