Vamos vaciando el congelador y de paso aligerando nuestro sistema digestivo ¿no os parece?
Hacemos un sabroso
arroz, para dos, con unos langostinos y un trozo de lomo de salmón. Es una
receta muy sencilla pero nutritiva y, en mi casa, con el postre, es plato
único. Las cantidades son orientativas dependiendo de “para quién” es
suficiente o es necesario poner más.
Necesitamos:
160 gramos de arroz
bomba.
180 gramos de salmón.
6 langostinos.
Unos dientes de ajo, una
hoja de laurel, perejil, sal y aceite de oliva virgen extra.
Empezamos haciendo un
caldo con las cabezas de los langostinos y, si tenéis, la espina del salmón.
Es sencillo: lo ponéis
todo, en una cazuela de tamaño proporcionado a la cantidad con dos cucharadas
de aceite y lo sofreis; cuando esté tostado lo cubrís de agua y lo dejáis cocer
unos quince minutos; colamos y reservamos caliente. Yo no pongo sal.
En una paella o cazuela
amplia ponemos dos cucharadas de aceite con unos dientes de ajo y el laurel;
cuando empiecen a “bailar” añadimos el arroz, damos unas vueltas para que se
impregne todo y agregamos el caldo caliente, dos veces y media* el volumen de
arroz. Salamos. Dejamos cocer, al principio un poco más fuerte y vamos bajando
el calor a medida que se evapora el caldo.
Pasados unos 12/14
minutos añadimos el salmón, en tacos pequeños y los langostinos. Seguimos cociendo 3 ó 4 minutos más, probamos de sal, tapamos y retiramos del calor.
Todo terminará de cocinarse con el calor del propio guiso. Después de unos 3 ó 4 minutos destapamos, dejamos un par de minutos más y servimos con un poco de perejil picado.
*Conviene reservar una pequeña cantidad de caldo porque si el fuego está muy fuerte y se nos evapora demasiado pronto podemos agregar pequeñas cantidades de caldo caliente. Lo añadimos y meneamos un poco la paella para que se reparta bien.
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