Este plato me parece muy adecuado tanto como primer plato como para guarnición de… una pechuga de pollo a la plancha o un filete de merluza, por ejemplo ¿cómo lo veis?
Receta fácil, rápida, saludable y, para mi gusto, muy sabrosa: el puntito salado del jamón, la acidez de la manzana, el sabor suave de la lombarda y el crujiente de las almendras ¿Qué más se puede pedir?
Necesitamos:
Lombarda, una manzana ácida o reineta, de la variedad que os guste, un poco de jamón partido en trocitos y un puñado de almendras al natural. Además dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra y sal.
Empezamos picando la lombarda en tiras más bien finas y reservamos. Picamos el jamón en trocitos y las almendras, reservamos; la manzana es mejor esperar para que no se oxide.
En una cazuela ponemos las dos cucharadas de aceite y el jamón, a fuego alto lo freímos un poco para que suelte el sabor; añadimos la lombarda, revolvemos bien y dos o tres cucharadas de agua (dependiendo de la cantidad de lombarda ponemos un poco más) tapamos la cazuela y dejamos que se cocine con el vapor del agua y de la propia lombarda.
Aprovechamos para pelar la manzana y partirla.
Pasados unos minutos, cuando veamos que ya está empezando a ablandar ¡sin exagerar, solo un poco más flexible! agregamos la manzana a trozos y seguimos cocinando unos minutos más. No conviene sobre cocinarla, debe quedar un poco firme no blanducha.
Probamos de sal porque al tener jamón frito quizás no sea necesario poner más.
Servimos y añadimos las almendras en el último momento para evitar que se reblandezcan.
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