lunes, 21 de julio de 2025

Verdinas con alcachofas y jamón.

Plato de éxito asegurado, sin duda. Las verdinas son unas alubias pequeñas, muy finas, sin apenas piel, con un sabor muy suave y las alcachofas con jamón es una receta lo suficientemente contrastada para saber que no te equivocas al mezclarlas.

En Asturias es fácil encontrar verdinas, aunque tienen un precio elevado, en otras zonas podéis sustituirlas por otra alubia de buena calidad, no quedará un plato idéntico pero igualmente sabroso.

Necesitamos para dos:

200 gramos de verdinas.

Una docena de alcachofas pequeñas (yo la uso congeladas).

Unos tacos de jamón (la cantidad al gusto).

1 cebolla mediana.

1 zanahoria.

Sal, una hoja de laurel y aceite de oliva virgen extra.



Empezamos poniendo, la noche anterior, las verdinas, bien cubierta de agua fría, a remojo. Por la mañana las escurrimos y, en una cazuela de tamaño proporcionado, las ponemos a cocer con una hoja de laurel y una zanahoria entera pelada. Cuando empiece el hervor las “asustamos” añadiendo un poco de agua fría.

Pasada una media hora sacamos la zanahoria y la reservamos. Seguimos cociendo despacio las alubias, moviendo la cazuela de vez en cuando, sin sal y sin utilizar para dar vueltas ningún instrumento.

Mientras en una sartén ponemos un fondo de aceite, pochamos la cebolla picada; cuando empiece a ablandar ponemos las alcachofas, partidas al medio y dejamos que se hagan; ahora  añadimos la zanahoria en trozos de tamaño bocado y los tacos de jamón, freímos. Apartamos de calor. Reservamos.



Cuando las verdinas estén tiernas, si tienen mucho caldo quitamos una parte, agregamos el contenido de la sartén; dejamos cocer despacio todo junto unos minutos.

Es el momento de probar de sal, posiblemente necesiten ya que no hemos puesto nada más que lo que aporte el jamón pero es conveniente ser prudente y esperar ya que el jamón frito suele estar salado.

Dejamos reposar, incluso de un día para otro, y servimos.



No hay comentarios:

Publicar un comentario