Nada
mejor para acompañar a un plato de carne o pescado que un buen plato de
verduras, que nos alimenta y nos sacia. Para ser sincera te contaré que ayer
“me pasé” con la comida, suele ser así si como de restaurante, me distraigo con
la conversación y no “mido”. Hoy tocaba comida sencilla para compensar: pescado
a la plancha y verdura.
Descarté
una ensalada y como tenemos muchos calabacines pensé en esto.
Necesitamos
para dos:
Unas patatas
pequeñas o medianas partidas al medio.
Un calabacín.
3 ó 4
zanahorias.
2
dientes de ajo.
½ vaso
de caldo (o agua).
Un trozo
de mantequilla, unos 15 gramos.
Sal,
aceite de oliva virgen extra y una cañita de romero.
Empezamos
pelando las patatas, las dejamos enteras si son pequeñas o las partimos pero
dejándolas siempre en trozos grandes.
En una
cazuela ponemos la mantequilla y una cucharada de aceite con las patatas y las
dejamos que se sofrían un poco.
Mientras
pelamos las zanahorias y las partimos en bastones. Las añadimos a las patatas
con los dientes de ajo pelados y enteros.
Cuando todo
se ha tostado un poco ponemos el romero y el caldo o el agua; salamos y dejamos
cocer despacio hasta que las patatas estén tiernas (pinchar con una brocheta,
levantar y si cae ya está).
A la vez
que se cocina esto cortamos el calabacín en lonchas un poco gruesas, con una
brocha las untamos con otra cucharada de aceite y lo hacemos a la plancha.
Ya solo
nos queda emplatar y poner unas piedritas de sal gorda por encima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario