jueves, 14 de febrero de 2019

Salsa de calabaza, con pasta.




Hoy la auténtica protagonista es la salsa: os sorprenderá y, creo, que os va a encantar: es exquisita.

Tiene un sabor suave y delicado que la convierte en el acompañamiento perfecto para la pasta o el pescado a la plancha.

Yo la he usado para la pasta y he añadido unos tomates secos en aceite ¡nada más!


Necesitamos:
200 g de calabaza limpia de piel y pepitas.
½ cebolla mediana.
1 diente de ajo.
Caldo de ave.
Sal, aceite de oliva virgen extra y mantequilla, unos 10 g.
Nata 18% de materia grasa, unos 50 ml.

Empezamos partiendo la calabaza en cuadraditos pequeños.
Ponemos en una cazuela dos cucharadas de aceite, añadimos la calabaza y una pizca de sal, tapamos y dejamos unos 5 minutos que se cocine dándole vueltas de vez en cuando.
Agregamos el diente de ajo y la cebolla partido menudo; dejamos que se siga cocinando durante otros dos y tres minutos.
Ponemos el caldo caliente para que lo cubra, no más y cocinamos hasta que todo está bien blando.
Lo trituramos y pasamos por un colador para que quede bien fina la salsa. No debe quedarnos muy espesa, podemos rectificar añadiendo un poco más de caldo si es necesario.
Probamos de sal y agregamos la mantequilla y la nata; removemos hasta mezclar bien.

                                     ¡Y listo!
Fuente: Salsas de todo el mundo, de Paul Gayler

No hay comentarios:

Publicar un comentario