miércoles, 1 de mayo de 2019

Empanada berciana*.





La primera vez que oí hablar de esta empanada me pareció muy original pero, debo confesar, poco atractiva. ¿Empanada con patata, con acelga…? A pesar de todo despertó mi curiosidad así que la dejé ahí, en ese lugar de la memoria que de vez en cuando te devuelve las ideas aparcadas.

Ahora, una vez hecha y degustada tengo que decir que no podía estar más equivocada en mis recelos: es exquisita.

Yo he hecho un pequeño cambio en un ingrediente; cambié las acelgas por espinacas, simplemente porque la huerta de Celia y Carlos tiene excedentes de espinaca y hay que aprovecharlos.

Necesitamos para el pan de la empanada:
350 g de harina de fuerza.
120 g de agua, ligeramente templada.
80 g de aceite de girasol.
40 g de vino blanco.
10 g de sal.
 15 g de levadura fresca de panadería.
Necesitamos para el relleno:
200 g de espinacas (o acelgas).
1 cebolla mediana.
1 patata mediana.
200 g de picadillo de chorizo.
Aceite de oliva virgen extra.
Sal.

Empezamos haciendo la masa; preparamos todos los ingredientes y los pesamos.

Mezclamos el agua templada, el aceite y el vino blanco; añadimos la levadura y la diluimos; vamos poniendo cucharadas de harina y mezclando bien; yo aconsejo no poner toda a la vez ya que todas las harinas no absorben igual cantidad de líquido y puede sobrarnos algo o, por el contrario, necesitar algo más.

Agregamos la sal mezclada con la harina evitando que entre en contacto directo con la levadura.

Amasamos bien, hacemos una bola y dejamos reposar para que leve (yo meto el bol en el horno ¡apagado! para que no tenga corrientes de aire).

Mientras la levadura hace su trabajo vamos preparando el relleno: pelamos y picamos la cebolla y la patata, como para hacer una tortilla de patata y en una sartén con dos cucharadas de aceite dejamos que se vaya friendo muy despacio; solo necesitamos que se ablande un poco ya que después en el horno terminará de hacerse.
Ponemos a hervir agua y escaldamos las espinacas (o las acelgas) picadas para que pierdan volumen; escurrimos y reservamos.

En otra sartén, sin aceite, ponemos el picadillo de chorizo y lo cocinamos unos minutos para que pierda algo de grasa; este paso podéis omitirlo pero quedará una empanada más grasienta.

Dejamos templar todo el relleno.

Encendemos el horno a 200º.

La masa ya habrá levado, la amasamos suavemente y la dividimos en dos partes, una ligeramente mayor que la otra.

Estiramos la parte mayor y forramos el molde, fondo y laterales. Vamos poniendo el relleno bien repartido, primero la espinacas, después el sofrito de cebolla y patatas y por último el picadillo.



Tapamos con la otra mitad y cerramos bien los bordes; hacemos un agujero en el centro, la chimenea, para que salga el vapor al cocer y metemos al horno caliente hasta que esté dorada, unos 35/40 minutos.


                                           ¡Y listo!

*El Bierzo en una comarca de la provincia de León.

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