La primera vez que oí
hablar de esta empanada me pareció muy original pero, debo confesar, poco
atractiva. ¿Empanada con patata, con acelga…? A pesar de todo despertó mi
curiosidad así que la dejé ahí, en ese lugar de la memoria que de vez en cuando
te devuelve las ideas aparcadas.
Ahora, una vez hecha y
degustada tengo que decir que no podía estar más equivocada en mis recelos: es
exquisita.
Yo he hecho un pequeño
cambio en un ingrediente; cambié las acelgas por espinacas, simplemente porque
la huerta de Celia y Carlos tiene excedentes de espinaca y hay que
aprovecharlos.
Necesitamos para el pan de
la empanada:
350 g de harina de fuerza.
120 g de agua, ligeramente
templada.
80 g de aceite de girasol.
40 g de vino blanco.
10 g de sal.
15 g de levadura fresca de panadería.
Necesitamos para el
relleno:
200 g de
espinacas (o acelgas).
1 cebolla
mediana.
1 patata
mediana.
200 g de
picadillo de chorizo.
Aceite de
oliva virgen extra.
Sal.
Empezamos haciendo la masa; preparamos todos los ingredientes y los
pesamos.
Mezclamos el agua templada, el aceite y el vino blanco; añadimos la
levadura y la diluimos; vamos poniendo cucharadas de harina y mezclando bien;
yo aconsejo no poner toda a la vez ya que todas las harinas no absorben igual
cantidad de líquido y puede sobrarnos algo o, por el contrario, necesitar algo
más.
Agregamos la sal mezclada
con la harina evitando que entre en contacto directo con la levadura.
Amasamos bien, hacemos una
bola y dejamos reposar para que leve (yo meto el bol en el horno ¡apagado! para
que no tenga corrientes de aire).
Mientras la levadura hace
su trabajo vamos preparando el relleno: pelamos y picamos la cebolla y la patata, como para hacer una tortilla de patata
y en una sartén con dos cucharadas de aceite dejamos que se vaya friendo
muy despacio; solo necesitamos que se ablande un poco ya que después en el
horno terminará de hacerse.
Ponemos a hervir agua y
escaldamos las espinacas (o las acelgas) picadas para que pierdan volumen; escurrimos y
reservamos.
En otra sartén, sin
aceite, ponemos el picadillo de chorizo y lo cocinamos unos minutos para que
pierda algo de grasa; este paso podéis omitirlo pero quedará una empanada más
grasienta.
Dejamos templar todo el
relleno.
Encendemos el horno a
200º.
La masa ya habrá levado,
la amasamos suavemente y la dividimos en dos partes, una ligeramente mayor que
la otra.
Estiramos la parte mayor y
forramos el molde, fondo y laterales. Vamos poniendo el relleno bien repartido,
primero la espinacas, después el sofrito de cebolla y patatas y por último el
picadillo.
Tapamos con la otra mitad
y cerramos bien los bordes; hacemos un agujero en el centro, la chimenea, para
que salga el vapor al cocer y metemos al horno caliente hasta que esté dorada,
unos 35/40 minutos.
¡Y listo!
*El Bierzo en una comarca
de la provincia de León.
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