miércoles, 8 de enero de 2025

Arroz con salmón y langostinos.

 

Vamos vaciando el congelador y de paso aligerando nuestro sistema digestivo ¿no os parece?

Hacemos un sabroso arroz, para dos, con unos langostinos y un trozo de lomo de salmón. Es una receta muy sencilla pero nutritiva y, en mi casa, con el postre, es plato único. Las cantidades son orientativas dependiendo de “para quién” es suficiente o es necesario poner más.

Necesitamos:

160 gramos de arroz bomba.

180 gramos de salmón.

6 langostinos.

Unos dientes de ajo, una hoja de laurel, perejil, sal y aceite de oliva virgen extra.

Empezamos haciendo un caldo con las cabezas de los langostinos y, si tenéis, la espina del salmón.


Es sencillo: lo ponéis todo, en una cazuela de tamaño proporcionado a la cantidad con dos cucharadas de aceite y lo sofreis; cuando esté tostado lo cubrís de agua y lo dejáis cocer unos quince minutos; colamos y reservamos caliente. Yo no pongo sal.


En una paella o cazuela amplia ponemos dos cucharadas de aceite con unos dientes de ajo y el laurel; cuando empiecen a “bailar” añadimos el arroz, damos unas vueltas para que se impregne todo y agregamos el caldo caliente, dos veces y media* el volumen de arroz. Salamos. Dejamos cocer, al principio un poco más fuerte y vamos bajando el calor a medida que se evapora el caldo.


Pasados unos 12/14 minutos añadimos el salmón, en tacos pequeños y los langostinos. Seguimos cociendo 3 ó 4 minutos más, probamos de sal, tapamos y retiramos del calor.


Todo terminará de cocinarse con el calor del propio guiso. Después de unos 3 ó 4 minutos destapamos, dejamos un par de minutos más y servimos con un poco de perejil picado.

*Conviene reservar una pequeña cantidad de caldo porque si el fuego está muy fuerte y se nos evapora demasiado pronto podemos agregar pequeñas cantidades de caldo caliente. Lo añadimos y meneamos un poco la paella para que se reparta bien.

domingo, 5 de enero de 2025

Roscón de Reyes

 


¿Qué es imprescindible para hacer un “buen” roscón de Reyes? No, no me digáis harina, huevos, levadura…qué también. Lo que realmente se necesita es: PACIENCIA. Una buena dosis de paciencia, sin ella ni lo intentéis.

No me parece difícil si seguís (al pie de la letra) una receta fiable: ingredientes, cantidades, amasados, reposos y horno, tiempo y temperatura. Yo he utilizado la conocidísima de Ibán Yarza, cien por cien segura y sencilla de seguir. No os la pongo porque se encuentra en internet fácilmente.

Las fotos están regular, tirando a mal pero están hechas sobre la marcha; en la primera, la de la masa recién amasada, valga la redundancia, tenía las manos todavía pringadas y no quería ensuciar el móvil ¡así quedó!



Esta masa es del segundo día de preparación; en el primero hacemos “la madre de levadura” (leche+ harina+ levadura) que habremos tenido toda la noche en la nevera y la infusión de la leche con cítricos. Aquí ya hemos trabajado un poco más, mezclado todos los ingredientes, algún reposo y amasado.



Fermentada en un bol hasta que dobló el volumen.

Formamos el roscón. 

Yo le pongo un aro de emplatar en el centro para evitar que se cierre demasiado al crecer.



Primer pincelado con huevo. 

De nuevo un largo reposo, seguirá fermentando y creciendo.


Segunda capa de huevo y decoración.

En el pueblo donde yo vivo hay un naranjo y un limonero y, gracias a la generosidad de sus dueños, todos podemos tener, sin abusar, naranjas y limones ecológicos, con la piel sin tratar, sin encerar. Yo hice unas rodajas de naranja en almíbar para este roscón.

Y ya ¡por fin! al horno: 180º unos 25 minutos.