Definitivamente ha llegado el invierno, nos hemos
saltado el otoño. Así que toda la semana haciendo caldo y como consecuencia
mucha carne que “reciclar”.
Aproveché bastante para hacer la salsa de unos
espaguetis (con su cebolla, pimiento, zanahoria y tomate) y hoy CROQUETAS.
Recuerdo mis primeras croquetas, bueno, y las
segundas, incluso las terceras. Parecían, eran, perfectas hasta que las puse en
la sartén y se transformaron en una…en una… en fin, pasemos a otra cosa.
Así que nadie se desanime por un fracaso, en cuanto
les coges el punto éxito asegurado porque no conozco a nadie que rechace una
croqueta calentita, sabrosa y suave.
Empezamos picando muy menuda la carne del cocido.
Ponemos en una sartén un poco de aceite, añadimos
dos cucharadas de harina y damos unas vueltas para que se empape de aceite. Si
tiene poco aceite es fácil que al añadir la leche nos haga grumos, pero no
conviene pasarse de cantidad porque nos quedarían demasiado pesadas.
Cuando la harina ya está un poco tostada vamos
añadiendo leche y dando vueltas para que se haga una especie de “papilla” sin
grumos. Este es el primer paso delicado. Si veis que hay grumos que no cunda el
pánico, tiene arreglo, casi siempre basta con seguir dando vueltas con las
varillas y se deshacen; si no es así siempre podéis emplear un truco: ponéis
toda la masa grumosa en el vaso de la batidora, añadimos un poco más de leche
para que quede una masa rala y un, dos tres…tres golpes de batidora y adiós a
los grumos.
Volvemos a ponerla en la sartén y seguimos dando
vueltas y cociendo la masa; agregamos el relleno, la carne cocida picadita en
este caso.
Y éste es, para mí, el segundo momento delicado: no
dejar la masa demasiado ligera ni pasarse de cocción, aunque en todo caso vale
más cocerla de más. Si nos parece que está suficientemente espesa y no es así
al ponerlas las croquetas a freír se romperán y se desharán en la sartén ¡un gran
desastre!
Resumiendo los pasos:
Pon aceite suficiente en la harina para que quede
bien impregnada, sin pasarte.
Si no tienes práctica, cuando pongas la leche,
separa la sartén del fuego, para poder trabajar la masa sin presión.
Cuece la masa despacio y suficientemente, no tengas
prisa, las croquetas quedarán mucho más suaves si han cocido bien.
Dejan enfriar completamente la masa antes de dar
forma a las croquetas, mejor de un día para otro.
Yo el rebozado lo hago así: pan rallado, huevo, pan
rallado. Hay quién prefiere harina, huevo, pan rallado.
Os animo a hacerlas; las croquetas admiten muchos
rellenos distintos: jamón, mejillones, queso, carne “reciclada”, champiñones…
Pueden ser un segundo plato o un aperitivo…barato y
nutritivo.
Pongo las fotos de antes de freírlas, porque después
no me pude parar… a enfocar.
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