sábado, 2 de noviembre de 2013

Copa de manzana.



Otoño: época de manzanas. Postre de temporada.

Es fácil, rápido, sano, barato, dulce, para niños, para abuelos, para reciclar manzanas dañadas… me he quedado sin palabras.

Empezamos: pelamos y partimos las manzanas. Pueden ser, como en este caso, de varias clases (reineta parda, reineta roja, golden…) ya que aprovechamos nuestras manzanas pequeñas o algo dañadas.

Ponemos los trozos a cocer con una piel de limón y muy poca agua, no es necesario que las cubra.

Dar vuelta de vez en cuando, teniendo cuidado que no se peguen al fondo de la pota.

Añadir azúcar; yo no pongo mucha, prefiero notar el ácido de la manzana, pero va en gustos. Me parece adecuado no acostumbrar a los niños a tomarlo todo muy dulce.

Cuando están blandas (si están maduras tardan muy poco) apartar y dejar enfriar.

Triturar.

Para adornar:

Pelamos una manzana, quitamos los dos extremos y partimos a la mitad; nos quedan dos rodajas gruesas a las que quitamos el centro, donde está el corazón y las pepitas.

Las ponemos en una sartén con un chorro de zumo de limón y azúcar moreno; cocinamos hasta que están blandas y se ha hecho un caramelo.

Servimos la compota en unos recipientes que nos gusten y ponemos encima la rodaja; yo en el centro puse un poco del caramelo que se había solidificado en la sartén.







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