martes, 31 de mayo de 2016

Queso en aceite.






Esto no es propiamente una receta es, más bien, “un fondo de despensa” o una conserva que puede convertir una ensalada o una tosta normal en un plato excelente.

Usa el queso que más te guste, semi-curado o curado, de vaca, de cabra o de mezcla…cuanta más calidad tenga el queso mejor pero incluso uno más corriente mejorará gracias al aceite y a las especias que elijáis.

He usado:
Queso de mezcla, aceite de oliva virgen extra, romero fresco, orégano seco y pimienta negra de Madagascar.

No puede ser más sencillo. Quitamos la corteza del queso y lo partimos en taquitos de similar tamaño, mejor que se puedan comer de un solo bocado.

En un tarro perfectamente limpio y seco vamos colocando el queso, ponemos una cañita de romero u orégano o unos granos de pimienta negra y cubrimos con aceite; tapamos y dejamos hasta el día siguiente en que volvemos a abrir los tarros y rellenamos con más aceite en el caso de que el nivel haya bajado (por lo que el queso absorbe). 

Cerramos y dejamos en un lugar oscuro (en la despensa o en un armario de la cocina), a temperatura ambiente durante…¡si podéis resistir la tentación unos dos meses! aunque ante ya se puede comer.
 
Por supuesto el aceite es totalmente reutilizable, es más será un aceite excelente para ensaladas, con su sabor y aroma a romero, a orégano, a pimienta...


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