Hay piezas de carne más o menos sabrosas; la cinta de lomo de cerdo no me parece ni de las más jugosas ni con un sabor especial así que darle un toque con un adobo, creo que no está de más.
Este cerdo fue criado en Galicia a base de harina de castañas, me dijo mi carnicero, por lo que me pareció de más calidad que el cerdo blanco normal.
Adobé la carne como lo vi hacer muchas veces en mi infancia en León, con ajo machacado en el mortero, pimentón y aceite de oliva. Por mi cuenta y saliéndome de la receta tradicional, al menos la de mi familia, añadí orégano.
Necesitamos:
Filetes de cinta de lomo. La cantidad por persona depende; yo puse cuatro pero vosotros calculad cuantos podéis comer.
Adobo: dientes de ajo, pimentón dulce, orégano y aceite de oliva virgen.
Empezamos a preparar el adobo y meter la carne. En una fuente ponemos los ajos machacados en el mortero, el pimentón y un chorro de aceite; vamos pringando bien los filetes con la mezcla; espolvoreamos el orégano, tapamos con film y dejamos en la nevera.
Esto lo hacemos unas horas antes o mejor la noche anterior.
Cuando lo vayamos a cocinar solo nos queda ponerles sal y freírlos aprovechando el aceite del adobo; se puede añadir más si es necesario.
No es conveniente hacerlos demasiado para que no se sequen.
Se pueden acompañar con ensalada, patatas fritas…y en bocadillo con unas lonchas de queso están exquisitos.
¿Comemos o qué?
No hay comentarios:
Publicar un comentario