sábado, 16 de agosto de 2014

Tortilla de calabacín.




Tortilla: 1. f. Fritada de huevo batido, en forma redonda o alargada, a la cual se añade a veces algún otro ingrediente.
Otro ingrediente: calabacín, el gran invasor de las huertas; dos o tres plantitas y tienes a la familia, amigos y vecinos surtidos a diario.

Es fácil y rápida de hacer, queda suave, jugosa; es ligera y, al no tener un sabor muy protagonista, combina con cualquier acompañamiento que le quieras poner.



Empezamos: lavamos muy bien los calabacines; si son pequeños, que son los mejores, la piel es muy suave y no hace falta pelarlos, pero sino los pelamos y los partimos en cuadraditos.

Se pone a calentar, en una sartén grande, un poco de aceite, poco, no hace falta ni cubrir el fondo y se pone el calabacín a calor más bien fuerte para que suelte el agua y no “cueza”, cosa que pasaría si lo ponemos a fuego muy bajo.

Vamos dando vueltas con frecuencia hasta que vemos que está blandito. 



Batimos los huevos, ponemos sal y pimienta negra, para darle un “toque”.


Mezclamos el calabacín, bien escurrido, con el huevo, cuajamos y ya la tenemos.
 




Yo ésta la serví con una ensalada de tomate, orégano y queso de cabra. El resultado: una cena estupenda. 

En fin, probad y ya me contaréis.

(Dedicada a "mi madrileño" para ver si se reconcilia con el calabacín. Un beso).



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