Estas galletas son ligeramente hojaldradas, perfectas para mojar en el café del desayuno, con un
gusto a canela, limón y vino realmente
muy sabroso.
Se hacen en el horno y así nos ahorramos las calorías de la fritura.
Las vi en el blog La cocina de Pinky y he seguido básicamente su receta, con algunos pequeños cambios.
Necesitamos:
270 g de harina de
repostería.
60 g de azúcar.
½ sobre de levadura
química.
80 ml de aceite de
girasol.
85 ml de vino blanco.
La ralladura de un limón.
Azúcar y canela para
rebozar.
Empezamos
pesando y midiendo todos los ingredientes; lavando y rallando la piel del
limón.
Mezclamos en un bol la
harina, el azúcar, la levadura, la pizca de sal y la ralladura del limón.
Añadimos el
aceite y el vino.
Amasamos bien hasta
conseguir una masa homogénea, compacta; hacemos una bola, envolvemos en film y
dejamos reposar en la nevera unos 30 minutos.
Calentamos el horno a 180º
con la bandeja cubierta con papel de hornear.
Cogemos bolitas de masa,
hacemos un agujero en el centro y rebozamos en la mezcla de canela
y azúcar.
Necesitarán unos 25
minutos para estar doraditas.
Sacamos a una rejilla y
dejamos enfriar.
¡Y listo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario