Hola. Ya
sé que no os apetece encender el horno pero seguro que sí os apetece una
riquísima magdalena con el café.
Es verdad
que en Asturias, salvo algún día, no da perece encenderlo: tenemos un día de
sol y tres de orvayo.
Vamos a
ello.
Necesitamos
para 14 magdalenas:
3 huevos
medianos.
110
gramos de azúcar.
220
gramos de harina.
½ sobre
de levadura química.
1 medida
(vaso de yogur) de aceite de girasol.
1 medida
(vaso de yogur) de leche entera.
Un puñado
de arándanos secos.
Una pizca
de sal.
Lo primero
es poner los arándanos cubiertos con agua para que se hidraten y así no absorban
y resten humedad a las magdalenas.
Batimos muy
bien los huevos, que estarán a temperatura ambiente; añadimos los demás
ingredientes mezclando para que se integren y hagan una masa homogénea,
por este orden: sal, azúcar, aceite y leche.
Aparta juntamos
la harina con la levadura y la canela; pasamos por un colador para airearla y
evitar grumos.
Unimos las
dos masas. Dejamos reposar mientras preparamos los moldes; yo uso unos de silicona,
que mantienen bien la forma y los forro con un papel de magdalenas.
Calentamos
el horno, calor arriba y abajo a 220º.
Llenamos
los moldes hasta las ¾ partes y ponemos en cada uno 2 ó 3 arándanos hidratados.
Horneamos
unos 20 minutos aproximadamente bajando la temperatura a 200º.
Cuando los
saquemos del horno quitamos los moldes de silicona y dejamos enfriar ¡si
podéis!