Hoy magdalenas, para el desayuno.
Quedaron muy
buenas aunque a media receta “entré en pánico”, me parecía que no íba por el
buen camino; mujer, que soy, de poca fe (en mi misma).
Necesitamos:
3 huevos.
100g de azúcar blanco.
1 yogur natural.
200g de harina.
140g de mantequilla.
1/2 sobre de levadura.
3 huevos.
100g de azúcar blanco.
1 yogur natural.
200g de harina.
140g de mantequilla.
1/2 sobre de levadura.
Empezamos batiendo 3 huevos enteros con 100g de azúcar, menos dos cucharadas; cuando
está bien cremoso añadimos 140g de mantequilla, a temperatura ambiente y
seguimos batiendo.
Cuando tengamos una masa homogénea añadimos 1 yogur
natural.
Hasta aquí los ingredientes húmedos; Ahora los
secos.
Mezclamos 200g de harina con 1/2 sobre de levadura.
Tamizamos, y vamos agregándolo poco a poco a la masa anterior.
Llenamos los moldes de papel hasta las ¾ partes. Los
ponemos en un molde de silicona, espolvoreamos el azúcar que reservamos por encima y al horno: 180º unos 25 minutos.
Hay que probar,
pinchando con un palillo, hasta que salga seco pero con cuidado de no pasarnos
y que se nos resequen.
No tengo fotos del proceso pero la verdad es que no
tiene dificultad. A mí me parecía que la masa estaba demasiado consistente,
poco líquida y por eso no tenía muy claro cuál iba a ser el resultado pero
falsa alarma, quedaron bien o mejor dicho no quedaron... para el desayuno.
¡Y listo!
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