sábado, 15 de febrero de 2014

Crema de albaricoques y yogur.


Esta receta es del libro: Principios básicos de cocina oriental, de Schinharl y Dickhaut, editorial GU, que he estado hojeando estos días. 

Para los autores esta receta es adecuada para un desayuno y adornan las copas con frutos secos, partidos, para que sea completo.

Necesitamos: 150g albaricoques secos (orejones), 2 cucharadas de azúcar moreno, ½ limón (el zumo y la piel rallada), 250g de yogur, 1 cucharadita de canela molida.

Con estas cantidades salen 2 copas grandes.


Se ponen los orejones a remojo unas 2 horas en agua. 
  
Se cortan en trozos un poco grandes y se ponen en una cazo con un vaso de agua.  

Se pone al fuego con el azúcar, se tapa y se deja cocer durante 15 minutos, hasta que estén blandos. 



Se escurren y se reserva el agua de cocerlos.
Rallar la piel de ½ limón y exprimir.
Dejar enfriar y poner en la batidora: los orejones, el zumo de limón y un poco del caldo de cocerlos y triturar. Si queda muy espeso se añade un poco  más del agua de cocer, que es como un almíbar espeso.



Después mezclar con el yogur; usé yogur hecho en casa, por mi "ayudante" que desde que tiene yogurtera se ha hecho un especialista y un entusiasta ("aquí ya no compran industriales, todo natural").



 
Se sirve frío en copas o cuencos adornado con la piel rallada y canela.





Sugerencias a posteriori:

Nada que decir del sabor, textura… 

Si es para el postre hacer con estas cantidades 4 en vez de 2 y servir en recipientes más pequeños: es demasiado, aunque... no dejamos nada ¡viva la contradicción!
Para adornar los frutos secos, con ese toque crujiente me parece una muy buena opción, aunque también con unos barquillos…

En fin, probad y ya me contaréis

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