jueves, 8 de agosto de 2019

¡A desayunar!


          Un pan básico, sin ninguna complicación, ideal para empezar a hacer pan.





Necesitamos:
500 g de harina de fuerza.
150 g de agua tibia.
150 g de leche tibia.
Levadura seca de panadero, un sobre, 7g.
10 g de sal.
35 g de aceite de oliva virgen.

Empezamos preparando todos los ingredientes, pesándolos.

Mezclamos el agua tibia y la leche con el sobre de levadura; añadimos el aceite.

Aparte hacemos una mezcla homogénea con la harina y la sal.

Unimos las dos mezclas y amasamos durante unos 10 minutos.

Dejamos reposar la masa en un bol, untado ligeramente con aceite, hasta que aumente de tamaño; dependiendo de la temperatura de la cocina tardará más o menos tiempo. Una buena idea es meterla en el horno apagado y cubierta con un paño de algodón. Al cabo de 1 hora habrá crecido.

Sacamos y amasamos suavemente; la dividimos en trozos de peso aproximado, yo hice 8 trozos de 100g aproximadamente. Les damos forma redondeada.

Las ponemos en un molde de silicona redondo, una bola en el centro y las siete restantes alrededor y dejamos reposar de nuevo hasta que vuelvan a aumentar.


Calentamos el horno a 190º.

Con una brocha pintamos los bollos con un poco de aceite.

Los cocemos durante unos 25 minutos, hasta que estén bien dorados.



                                            ¡Y listo!

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