Una ensalada con legumbre
y verduras para combatir el calor y alimentarnos…además rica. Espero que os
guste.
Necesitamos:
Garbanzos cocidos.
Judías verdes (fréjoles).
Zanahorias.
Cebolla morada.
Aceitunas negras.
Aceite de oliva virgen
extra, vinagre y sal.
No os pongo cantidades
porque pueden variar mucho dependiendo de para cuantas personas sea, si es un
plato principal o un acompañamiento; también la proporción de cada ingrediente
se puede elegir al gusto del comensal; incluso añadir, quitar o sustituir…
Si añadís una patata o un
huevo cocido, bonito en aceite o en escabeche o unos taquitos de jamón…se
convierte en plato único.
Empezamos poniendo los garbanzos a remojo la noche anterior a cocinar el plato.
Escurrimos los
garbanzos del agua de remojo y los ponemos a cocer con una zanahoria
pelada y un trozo de cebolla, en agua hirviendo con sal.
El tiempo de cocción de los garbanzos es variable ya que depende de la
calidad de la legumbre, también de si lo hacéis en la olla rápida o en la
tradicional; ahí que probar y comprobar.
Quitamos los hilos laterales y los extremos a las judías verdes, las
partimos y las cocemos en agua hirviendo con sal.
Pelamos las zanahorias, las partimos y las cocemos en agua hirviendo
con sal.
Partimos unos aros de cebolla
morada.
Picamos las
aceitunas.
Montamos la ensalada:
ponemos los garbanzos cocidos y escurridos, las judías verdes, las zanahorias,
las aceitunas, la cebolla…aliñamos con aceite y vinagre.
¡Y listo!
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