lunes, 27 de junio de 2022

Bocadillo de ¿anchoas? ¿tomates secos?


 


En realidad no tenéis que elegir, podéis comer los dos, que es lo que he hecho yo, jajaja.

Los dos bocadillos tienen la misma base, lechuga, manzana y aguacate, uno con anchoas y otro con tomates secos en aceite.

La mezcla de sabores y texturas, el ácido de la manzana y el tomate, la untuosidad del aguacate, el salado de las anchoas, el frescor de la lechuga…¡para chuparse los dedos!

Imprescindible, bueno dejémoslo en conveniente, una cerveza fría o una botella de sidra.

Necesitamos:

Bollos de pan.

Lechuga, de la variedad que queráis o canónigos.

Manzana, mejor un poco ácida.

Aguacate.

Anchoas en conserva.

Tomates secos en aceite.

Aceite de oliva virgen extra y sal.

1 cucharada de mayonesa o de mostaza (yo no puse).

Empezamos preparando los ingredientes; sacamos las anchoas de la nevera para que atemperen; lavamos la manzana y la lechuga; abrimos el pan y el aguacate.

Montamos el bocadillo: en el pan ponemos unas rodajas de manzana, encima la lechuga con un poco de sal y un poco de aceite de oliva virgen extra, el aguacate y las anchoas o los tomates; tapamos.

Conviene hacerlo en el momento porque tanto la manzana como el aguacate se oxidan rápidamente.




¿Comemos o qué?

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