Pudin: plato que se prepara con pan deshecho; puede ser dulce
o salado. Más o menos esto dice la RAE.
En esta ocasión es un pudin salado que puede ser un excelente
aperitivo o una cena, con una ensalada.
Lo podemos presentar en pequeños flanes individuales o en
trozos de uno grande.
Yo lo serví con una ensalada y mostaza.
Necesitamos:
180 gramos de pan integral, del día anterior.
180 gramos de zanahorias ralladas.
180 gramos de caldo de verduras.
2 huevos grandes
5 o 6 tomates secos en aceite de oliva.
8 gramos de levadura química (tipo Royal).
Sal y aceite de los tomates.
Empezamos partiendo el pan en trocitos, lo ponemos en un bol
amplio y añadimos el caldo muy caliente. Dejamos reposar para que se empape
bien.
Pelamos y rallamos las zanahorias.
Cuando el pan haya absorbido todo el caldo añadimos la
zanahoria, los huevos y la levadura. Mezclamos bien intentando desmenuzar los
trozos de pan.
Salamos muy poco porque el tomate ya aporta bastante sal.
Calentamos el horno a 170/180º.
Forramos el fondo y los laterales estrechos de un molde* con
papel de horno, para que nos facilite el desmoldado.
Con una brocha lo untamos con aceite; yo uso el del tarro de
los tomates porque está muy aromatizado.
Picamos los tomates secos en trozos y añadimos a la mezcla.
Rellenamos el molde e igualamos la superficie.
Horneamos hasta que esté cocido; ya sabéis pinchar y
comprobar que la brocheta sale seca. Unos 30 minutos aproximadamente.
Dejamos reposar en el molde unos minutos antes de desmoldar.
*Utilicé un molde rectangular de 23 centímetros pero para
esta cantidad uno más pequeño habría sido más apropiado. Eso o hacer más cantidad, 250 gramos.
¿Comemos o qué?
Esta receta la vi en este blog.
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