Un aperitivo de esos que puedes improvisar, si te
sorprende una visita o si de repente sientes la necesidad de tomar algo ligero,
nutritivo y muy sabroso.
Se pueden usar berberechos naturales o de lata.
Naturales es mejor consumirlos en temporada, que se extiende entre los meses de
octubre a abril.
En este caso debemos lavarlos bien en un escurridor, debajo
del chorro de agua fría y ponerlos en una cazuela, sin más agua, al fuego,
tapados. Enseguida se abren y hay que sacarlos (si alguno no abre, desecharlo).
Guardar el líquido que han soltado.
Guardar el líquido que han soltado.
Pelamos la naranja, separamos los gajos, los pelamos
y partimos.
Hacemos una vinagreta sencilla: parte del líquido de
cocerlos, bien colado o en su defecto líquido de la lata, zumo de limón y aceite
de oliva virgen.
Batir para emulsionar y probar de sal (el líquido de los berberechos suele aportar suficiente).
Batir para emulsionar y probar de sal (el líquido de los berberechos suele aportar suficiente).
Montar las cucharillas poniendo un gajo o un trozo de naranja,
3 ó 4 berberechos y regar con la vinagreta.
El berberecho es rico en hierro y la naranja en vitamina C; juntos son una gran ayuda contra la anemia ferropénica.
¡Y listo!
¡Y listo!
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